Las terceras rebajas

Un millar de establecimientos comerciales y de restauración de los barrios de Pedralbes, la Maternitat, Sant Ramon y Les Corts, en el distrito de Les Corts, han tirado la casa por la ventana para incrementar las ventas y luchar contra el cierre de comercios. «Desde hace dos años es un goteo continuo y, además, si un comercio cierra en su lugar no vuelve a abrir otro», apunta Josep Escofet, presidente del Eix Sants-Les Corts, entidad que agrupa a 170 establecimientos. «El sector pasa por momentos delicados», explica el responsable de la entidad.

La campaña de descuentos es la primera que se hace en Les Corts y el sector quiere darle continuidad, después de cada periodo de rebajas. Diferentes establecimientos del distrito y de sectores muy diversos ofrecen esta semana descuentos, ofertas y promociones para conquistar a un consumidor que ha dejado de consumir. Los compradores pueden disfrutar de estas ventajas hasta el sábado.

Comercio de proximidad

Cinco asociaciones de comerciantes han lanzado la campaña Stocs Les Corts para «dinamizar el comercio de proximidad y convertir al distrito en polo de atracción del comercio tradicional», afirman fuentes municipales. La iniciativa se ha impulsado con la coordinación municipal del distrito y quiere convertirse en un referente comercial de la ciudad. La campaña tiene dos ejes: Fora stocs y Tast fresc.

El primero pretende la liquidación del género de temporada lo que dicho de otra manera significa sacar a la venta los productos que quedan por vender tras el periodo de rebajas pero a un precio incluso más económico. Tast fresc, la otra iniciativa, está dirigida a los establecimientos de restauración y pretende lanzar ofertas complementarias que faciliten la visita de clientes ocasionales y fidelice a los habituales.

María del Carmen Turigas, vicepresidenta de la entidad Illa de Sant Ramon, confía en que la iniciativa relance la facturación de los negocios. Turigas, propietaria de la bodega Aregall, intentó el primer día de campaña atraer a los clientes ofreciendo una copa de cava y una tapa por el módico precio de 1,75 euros. Turigas repasa la caída de ingresos que han sufrido algunos negocios. El suyo, por ejemplo, servía hace un par de años entre 70 y 80 menús diarios. «Ahora no llego a 20 y, como yo, todos los demás», puntualiza.

Cada establecimiento tiene libertad para realizar la promoción que más convenga a los intereses del comerciante. «La campaña no es uniforme porque son sectores muy variados, pero sí generalizada», sentencia Josep Escofet.