Igualdad de verdad

Pasan los años y la cosa apenas mejora. Muchas mujeres siguen asumiendo unos roles determinados en el hogar y muchos hombres no hacen mucho por evitarlo. Tal vez por eso todavía se tiene que seguir reivindicando la igualdad y la corresponsabilidad, y montar espacios de reflexión como el de la jornadas Los retos de la igualdad, organizadas por el Distrito de Eixample en el centro cívico Casa Golferichs (Gran Via, 491).

«Las jornadas comienzan con reflexiones de expertos de distintos ámbitos sobre la igualdad de género que pueden provocar dinámicas», explica Cati Sánchez, directora de Casa Golferichs. «Hablamos siempre de igualdad, no de mujeres, para incorporar en este concepto a todos los individuos, sin discriminar por sexos y huyendo de las dinámicas de grupos feministas con discursos endogámicos», añade.

La profesora de Sociología de la UAB Cristina Brullet abrió las jornadas el 11 de octubre. En su conferencia dio algunos datos para la esperanza como que en los últimos ocho años los hombre han pasado de destinar 2 horas y 14 minutos a las tareas domésticas a 2 horas y 35 minutos (21 minutos más). Las mujeres con pareja masculina pasan de 4 horas y 37 a 4 horas y 16. E incidió en que «la sociedad está cambiando por el aumento de la esperanza de vida (más mayores a cuidar), la baja natalidad y la expansión del trabajo remunerado a las mujeres».

Mañana, mesa redonda

Mañana, día 25, se realizará en Golferichs la mesa redonda Los roles de género y la nueva organización social con el antropólogo Joan Manuel Cabezas, el sociólogo Alfons Romero y el presidente de la Associació d'Homes Igualitaris, Juanjo Compairé.

El 8 de noviembre se celebrará un segundo debate con el título ¿De quién es la tarea de la igualdad? con Maruja Moragas, doctora en Dirección de Empresas de la UIC; Esther Batalla, licenciada en Derecho y máster en Estudios de Diferencia Sexual, y Bernat Escudero, de Homes Igualitaris.

Las actividades concluirán el 22 de noviembre con el montaje Teatralitzant la corresponsabilitat a cargo del grupo Enruta't. Se trata de una representación del llamado teatro del oprimido, que consiste en plantear un problema concreto con una pequeña representación al finalizar la misma el público interviene planteando soluciones al conflicto. «De esta forma no habrá unas conclusiones planteadas de forma académica», aclara Sánchez.

Aunque a la primera sesión de las jornadas acudió muy poco público, los organizadores confían en que se vayan sumando más personas en los siguientes debates. En las escaleras de acceso al auditorio, en el último piso de la Casa Golferichs, se han colocado paneles con dibujos de conocidos humoristas e ilustradores con mensajes de igualdad que forman parte de una futura exposición del Centre de Recursos de la Dona.

«En las jornadas no se trata de ver quién friega los platos en casa, sino de incidir en que la responsabilidad de ésta y de las demás tareas es de todos», subraya Sánchez.