un vecino DE NOU BARRIS... Àlex Rins, subcampeón del mundo de Moto3

«La gente ha hecho de la Prosperitat un barrio diferente»

El piloto de motos Àlex Rins, compañero de equipo de Àlex Márquez, vive en Nou Barris. El barrio de la Prosperitat representa para él lo mismo que Cervera para los hermanos Márquez, un hogar donde el calor familiar se amplía a los vecinos, sobre todo en los grandes premios.

Los tres pinos «Venimos siempre a comer bravas»RAÚL MASSÓ ES UN GRAN AFICIONADO A LAS MOTOS. EL BAR QUE REGENTA CON SU FAMILIA -FORMENTERA, 2- ES UNA MECA CUANDO ÀLEX RINS CORRE.

Los tres pinos «Venimos siempre a comer bravas»RAÚL MASSÓ ES UN GRAN AFICIONADO A LAS MOTOS. EL BAR QUE REGENTA CON SU FAMILIA -FORMENTERA, 2- ES UNA MECA CUANDO ÀLEX RINS CORRE.

CARME ESCALES / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el Hospital del Vall d'Hebron, no muy lejos de Nou Barris, está el kilómetro cero en la vida de Àlex Rins (Barcelona, 8 de diciembre de 1995). Es uno de los jóvenes pilotos catalanes cuyos cuerpos viajan 500 kilómetros totalmente acoplados a una moto -llegando a los 240 km/h- y logran que sus nombres den la vuelta al mundo, más rápido aún. Con ellos, viajan también el nombre y las imágenes de sus pueblos, ciudades y del barrio en el que crecieron, los lugares que son el kilómetro cero de cada día. Para Àlex Rins, ese lugar es la Prosperitat.

No hay mejor nombre de barrio para despegar, como lo ha hecho él, en un próspero camino hacia la victoria. «Aunque en Valdealgorfa (Teruel) -el pueblo de sus abuelos paternos-, de momento, tengo más afición, aquí en el barrio cada vez me encuentro con más gente que me para por la calle y me felicita por las victorias. Me dicen que se ponen muy nerviosos, y se les nota cuando me lo explican», afirma el deportista. Piloto sin carnet. Hasta el pasado domingo, el jovencísimo Àlex Rins no cumplió la mayoría de edad. «Este mes subiré a hacer el examen teórico», dice, quien lleva ya rodados 17.000 kilómetros en los 34 grandes premios que ha disputado.

Subcampeón en el aula

De momento, una bicicleta Brompton es el principal medio de transporte de Rins por la ciudad. «Voy a la escuela con ella y, cuando tengo algún día más tranquilo, sin entreno, la cojo para dar una vuelta hasta la Diagonal», cuenta el piloto del Team Estrella Galicia 0,0, subcampeón del mundo de Moto3.

Àlex Rins cursa segundo de bachillerato en el Centre d'Estudis Monlau, junto a la Sagrera, una escuela especializada en jóvenes promesas del motociclismo que dirige el excampeón mundial Emilio Alzamora. En ella, Rins asiste a clases, pero reconoce que sus ilusiones y su mente están mucho más acomodadas a los circuitos que al aula. «Cuando empecé a competir, no me imaginé que pudiera llegar donde estoy hoy. Ahora siento que la competición es mi trabajo y quisiera acabar ya los estudios para poder dedicarme de pleno a ella», puntualiza. Tampoco disfrutó demasiado de sus años en primaria y secundaria. «Solo me fueron bien las clases cuando tenía 4, 5 y 6 años», reconoce, ahora concentrado en el curso, aprovechando el descanso de la moto -hasta las pruebas para el mundial, el mes de febrero-, aunque no de la preparación física. Para esta, Àlex Rins lleva enganchado, como si fuera su sombra, a su entrenador personal y fisioterapeuta, Dani Osés. Cuando no está en clase o estudiando, está con él corriendo, a pie o en bicicleta de carretera o de montaña, o trabajando la fuerza muscular y el sistema cardiovascular en el CAR de Sant Cugat. «Hasta febrero, cuando retome la preparación con la moto, el entreno es solo físico», asegura este vecino del Distrito de Nou Barris, que prefiere muchísimo más entrenar al aire libre. «La montaña me encanta. Yo viviría fuera de Barcelona», confiesa .

Calor humano y todo a mano

Pese a desear una vida en un entorno más rural, Àlex Rins reconoce que en la Prosperitat se siente «muy cómodo». «Es un barrio en el que lo tengo todo a mano. Compro en las tiendas de toda la vida», detalla. Años atrás, Rins frecuentaba más el área comercial y de ocio del Heron City, a un paso de su casa, pero ahora dice que le atrae más el complejo de la Maquinista, en el vecino distrito de Sant Andreu.

Pero una cosa es salir y quedar con los amigos para ir al cine o de compras, o darse una vuelta en bicicleta por otros distritos de la ciudad y la otra, sentir los valores de su propio barrio. «Tal vez mi barrio no sea el más bonito o el más turístico, pero la gente lo hace diferente. La multiculturalidad que hay en la Prosperitat es buena. Yo me llevo bien con las personas de todas las culturas», explica Àlex Rins.

«Me imagino que los vecinos del barrio que me han visto desde pequeño en estas calles deben de sentir algo casi familiar cuando siguen mis carreras», señala el deportista. En la Prosperitat, el joven piloto tiene, además de sus padres, a sus abuelos, paternos, originarios de Aragón y a los maternos, que llegaron de Guadalajara. «Cuando perdí el campeonato del mundo en la última vuelta, los de casa no se entristecieron. Se sentían tan felices como si hubiera ganado. Y eso me hizo mucha ilusión, porque pensaron en el esfuerzo que hice todo el año, no solamente en aquella vuelta. Me siento muy arropado por mi gente», puntualiza satisfecho el subcampeón del mundo de Moto3, entre otros muchos títulos.