EIXAMPLE

Escuela de canguros

 + INFO:www.compassbcn.com

Profesoras y canguro 8 De pie, Núria Rodó y Míriam Bonet. Sentada, la alumna Diana Cifuentes.

Profesoras y canguro 8 De pie, Núria Rodó y Míriam Bonet. Sentada, la alumna Diana Cifuentes.

ALBA PEÑA
BARCELONA

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Todo empezó en la terraza de un bar. Míriam Bonet, psicóloga, y Núria Rodó, profesora, charlaban sobre la posibilidad de organizar un curso de formación para canguros cuando, de pronto, pasó ante ellas una joven, cabizbaja, cargando una pequeña mochila. Tras ella, una niña pequeña seguía, aburrida, los pasos de su canguro.«No había comunicación ni empatía entre ellas», explica Bonet. «En ese instante tuvimos claro que la idea funcionaría porque las cuidadoras tienen que saber comunicarse, con los niños y con sus padres», añade Rodó.

Ambas son socias de la empresas CompassBcn (Borrell, 307), que imparte talleres sobre cómo mejorar la relación con los hijos y educar en positivo. Pronto se pusieron manos a la obra con el proyecto y en mayo iniciaron los cursos de la escuela de canguros, que duran 15 horas, donde se tratan casos prácticos y se mejoran las competencias profesionales y personales.

Agencia de colocación

El éxito de la escuela ha sido tal que, sin quererlo, se han convertido en una modesta agencia de colocación. «Nuestro objetivo es que los padres paguen el curso a sus canguros pero muchas parejas recurren a nosotras para conseguir un cuidador para sus hijos que haya hecho el curso», explica Rodó.

Muchas chicas, de momento ningún hombre, ya han terminado la formación y los resultados no se han hecho esperar. Núria Morales tiene 33 años, es educadora infantil y decidió apuntarse para ampliar su formación.«He aprendido a presentarme a unos padres, a comunicarme con ellos preguntándoles cosas sobre sus hijos y a reaccionar ante casos de emergencia», explica. La semana pasada fue a una entrevista de trabajo para cuidar de dos gemelos de cuatro meses.«Los padres tenían más candidatas pero tras conocerme en seguida me preguntaron cuándo podía empezar a trabajar», añade Morales con satisfacción.

Las socias de CompassBcn han seguido su caso de cerca, como el del resto de chicas, porque entienden lo importante que es saber hacer bien este trabajo.«Nosotras también somos madres y hay que pensar que dejas en manos de un desconocido a la persona que más quieres en el mundo», dice Bonet.

Anna Abelar, de 35 años, es otra alumna de CompassBcn que aspiraba a mejorar sus aptitudes como canguro. También a ella le han ofrecido un empleo, pero no ha podido aceptarlo porque cuida a ancianos y los horarios eran incompatibles. «Sobre todo en el cursillo me han enseñado pautas a seguir con la familia y con los niños que me seguro me ayudarán en el futuro», cuenta.