«El 30% de la caja de un comercio son impuestos»

Otilia Colom (Barcelona, 1954) llegó a la presidencia de Sagrera Activa Associació de Comerciants casi por casualidad hace ya dos largos años. El anterior presidente tuvo que cerrar la tienda por la caída de ventas y, de pronto, esta maestra florista se encontró al frente de una entidad que ha cumplido la mayoría de edad.

-¿Nadie quería hacerse cargo de la asociación?

-No, porque no tenemos tiempo. Antes en un comercio trabajaba el padre y algún hijo. Ahora en los negocios solamente hay una persona al frente y, en algunos casos, alguien que te ayuda puntualmente. Con esta situación, no podemos dedicarnos a la asociación. Las únicas entidades de comerciantes que funcionan son las que tienen una persona en plantilla.

-Todo es a base de voluntariedad.

-Si la asociación funciona es porque el distrito no quiere que cerremos, porque quiere que perdure el espíritu asociativo. Siempre es mejor tener un interlocutor.

-¿Qué reclaman los comerciantes a la asociación?

-Nos piden utopías. Por ejemplo, que Sagrera Activa tenga una buena web y es curioso porque quieren que nosotros la tengamos actualizada y la suya, la individual de su negocio, no la cuidan.

-El comercio está en una encrucijada y limitado por las pocas ventas.

-El problema del comercio es otro. Lo que sucede es que los gastos se nos han disparado. Las tiendas pequeñas se ven obligadas a echar la persiana porque tienen que pagar antes de cobrar. Cuando has acabado de abonar un impuesto te llega otro: IBI, módulos, basura... Muchos para ahorrar hemos puesto luces led, de bajo consumo, pero yo sigo pagando la misma factura de electricidad: 350 euros mensuales y el bar de al lado, 1.000. Antes de entrar en vigor la moneda única pagaba 14.000 pesetas de electricidad cada dos mes y ahora, 350 euros al mes. Nos matan a impuestos.

-¿Qué porcentaje representan los impuestos en la facturación de una tienda pequeña?

-El 30% de la caja son impuestos. Hace unos años era el 15%. Una tienda como mi floristería ha pasado de un IVA del 8% al 21%.

-¿Cuál es su propuesta?

-El IVA tendría que ser más bajo si se compran artículos nacionales, así se favorecería a las empresas de aquí. No puede ser de ninguna de las maneras que resulte más barato importar flores de Holanda que comprar aquí, en Vilassar de Mar.

-Y con este panorama ¿qué hay que hacer?

-Aquí en cinco años han cerrado el 30% de las tiendas. El barrio no tiene mercado desde 1991 y no ha abierto otro. En 100 metros tenemos un Hipercor y un Mercadona, lo que significa que las ventas de las tiendas pequeñas se reducen. Además, la avenida Meridiana parte la Sagrera en dos y dificulta la cohesión y que la gente se traslade a comprar de una zona a la otra. Por eso, ahora intentamos dar vida al casco antiguo porque no hay nada más triste que tener una tienda y que no pase nadie por delante y, además, somos un barrio desgraciado.

-¿Por qué?

-Hemos aguantado durante 10 años las obras del AVE y ahora no para en el barrio. Lo han dejado todo patas arriba, no han tapado ni la vía. Durante estos años no hemos podido hacer nada porque decían:Esta calle no se puede tocar porque le afecta el AVE.'En esta otra calle tampoco porque va directa a la estación. Y así todo. También nos hemos chupado las obras de la línea 10 del metro y ahora está paralizada.