GENTE DE LES CORTS

Áurea Lázaro: «Pedimos que se mire con respeto a los diferentes»

La voz de los discapacitados Áurea Lázaro preside la federación de entidades de personas con discapacidad de Les Corts. Un colectivo con muchas historias pero con una sola voz.

«Pedimos que se mire con respeto a los diferentes»_MEDIA_1

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JORDI TRENZANO
BARCELONA

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Casi 113.000 barceloneses, según datos de la Generalitat, sufren algún tipo de discapacidad. Bajo esta palabra se engloban realidades distintas, pero con puntos en común. Hay quienes han luchado por poner sus intereses en acción, y en Les Corts hay un ejemplo de ello, en la Federació Plataforma d'Entitats de Persones amb Discapacitat del Districte de Les Corts. Su trabajo ha sido premiado con una de las medallas de honor de Les Corts del 2011. Su presidenta Áurea Lázaro (Barcelona, 1964), es psicóloga y trabaja en el Centre D'Higiene Mental de Les Corts.

-Comenzaron su andadura a finales del 2006. ¿Por qué se federaron?

-En Les Corts había entidades que representaban todas las discapacidades y colaborábamos. Seis creamos la federación: el Centro de Higiene Mental, el Taller Ariadna, la Escuela de Educación Especial Jeroni Moragas, las asociaciones de afectados de Fatiga Crónica y Fibromialgia y la Asociación Catalana de Ciegos y Discapacitados Visuales. Nos legalizamos, y luego se añadieron más. Ahora, somos 10.

-¿Qué puntos en común tienen todas ellas?

-Somos un órgano de unión entre las distintas entidades de Les Corts, para ser una sola voz ante la Administración. Intentamos luchar para que no tengan que irse del distrito las personas con discapacidad. Por ejemplo, se ha hecho un trabajo muy importante en temas de vivienda, una investigación que sirvió para plantear al equipo de gobierno municipal de ese momento las necesidades que tenían las personas con discapacidad.

-La fibromialgia o la fatiga crónica siguen siendo enfermedades desconocidas...

-Apostamos por incluirlas en la asociación para cambiar su imagen dentro del imaginario colectivo. Son como las enfermas histéricas de Freud pero, en el siglo XXI. La gente piensa que se lo imaginan, que están fingiendo o que no tienen ganas de trabajar. Pero cuando conoces la enfermedad ves que hay un grado de sufrimiento muy grande (tienen dolores reumáticos muy intensos) y les invalida para parte de la vida diaria, que es lo habitual en cualquier discapacidad. Las mujeres afectadas a veces te cuentan que no se pueden ni levantar para vestir a los niños para que vayan a la escuela.

-En salud mental, ha habido una clara apuesta en todos los distritos a favor de la inserción laboral de los afectados.

-En multitud de ocasiones la inclusión pasa por tener un puesto de trabajo. La capacidad que pueda tener la gente de dar o devolver algo a la sociedad. Muchas veces este intercambio es a través de una vía laboral, que dignifica y capacita a las personas. Las saca del círculo sanitario y las enfrenta a la realidad.

-El Centre D'Higiene Mental acaba de inaugurar una residencia. Tienen otra programada. ¿Cómo está el proyecto?

-Lo más seguro es que no se haga en este mandato. Estará entre las calles de Europa, Anglesola y Doctor Ibáñez. Se ha planificado un centro de servicios sociales y en los pisos superiores se ubicará el hogar-residencia para 24 plazas. No había en el distrito una residencia para personas con discapacidad intelectual, en breve abriremos una y tenemos esta en proyecto.

-¿Qué cambios reclaman para este colectivo desde el punto de vista legislativo?

-Muchas veces con cumplir lo legislado ya tendríamos suficiente. Es importante que la Administración ejecute la normativa que contempla que el 2% del personal contratado tiene que ser discapacitado. Personalmente, me interesaría que se cambiara la mirada respecto a los discapacitados y a cualquier otro colectivo. De vez en cuando oyes los discursos que hacen los políticos acerca de tener una sociedad inclusiva. Pero creo que no estamos sabiendo dotar de espacio a la diversidad ni tampoco a saber mirarnos con cierto respeto. Esencialmente pedimos a la gente una mirada con respeto. Que haya sensibilidad hacia las personas que son diferentes.