GENTE DE LES CORTS / JORDI LOBO >> Pedagogo, PRESIDENTE DE LA COOPERATIVA DE LA ESCOLA MORAGAS

Jordi Lobo: «La camiseta del Barça eleva la autoestima»

Apasionado del hockey y la igualdad Integrar a los jóvenes con discapacidad intelectual es la meta de Jordi Lobo. Desde su escuela ha logrado que grandes clubes creen equipos especiales de hockey.

«La camiseta del Barça eleva la autoestima»_MEDIA_1

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SARA GONZÁLEZ
BARCELONA

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Con tan solo un estic y una pequeña pelota, Jordi Lobo es capaz de mover el mundo que le rodea. Este pedagogo y logopeda lleva 28 años dedicando gran parte de su vida a mejorar el futuro de los jóvenes con discapacidad intelectual desde la cooperativa del colegio de educación especial Escola Moragas, en el barrio de Pedralbes. Hace cuatro años soñó con unir sus dos pasiones: el hockey sobre hierba y esos niños que ya forman parte de su familia. Y lo logró. Su labor es un paso más para lograr la integración de los deportistas con discapacidad cognitiva. Este sábado su escuela organiza la tercera edición del campeonato de special hockey.

—¿Cómo sembró la semilla del hockey en su escuela?

—Yo jugaba a hockey sobre hierba con los veteranos del Barça y en el 2006 me propuse unir mi pasión deportiva con mi devoción pedagógica. La idea era que clubes deportivos convencionales crearan secciones especiales para jóvenes con discapacidad intelectual. El proyecto cuajó y ahora nuestra escuela tiene un equipo dentro del Barça y otro con el Real Club de Polo. A partir de ahí, trasladamos la iniciativa a otras escuelas y en la actualidad ya hay 15 equipos como el nuestro en Catalunya y cerca de 200 jóvenes, de entre 12 y 22 años, jugando.

—¿Y qué beneficios aporta a estos jóvenes un estic y una pelota?

—Para empezar, hacen deporte entre iguales pero dentro de un club de verdad. Para ellos, llevar la camiseta del Barça u otro club admirado ya supone una gran dosis de autoestima. El hockey sobre hierba es un deporte de alta complejidad técnica. Ellos lo practican con un reglamento adaptado, aunque sin vulnerar la esencia del deporte. No todos los jóvenes que quieren jugar pueden hacerlo, pero en algunos la mejora de sus habilidades técnicas es espectacular. Aunque el gran logro es su inclusión social en un gran club. Para ello, hemos contado con el apoyo incondicional de la Federació Catalana de Hockey.

—¿Es esta discriminación positiva el camino a seguir?

—No hay peor desigualdad que tratar igual al diferente. Yo defiendo el derecho a la diferencia, la oportunidad de compartir entre iguales, pero integrados en entornos convencionales. El decreto de entidades deportivas promovido por la Secretaria General de l'Esport va en la misma línea que nosotros proponemos: crear secciones especiales en los grandes clubes. Ahora la Federació Catalana d'Esports per a Disminuïts Psíquics tiene la oportunidad de liderar este proceso de cambio para lograr un deporte más integrador y más respetuoso con la diversidad.

—¿Cuál es el perfil de los alumnos de su centro?

—Son jóvenes, de entre 4 y 22 años ,con discapacidad intelectual que necesitan un apoyo extenso y generalizado o intermitente. Es decir, que requieren atención gran parte del día. Sin embargo, es una escuela abierta porque realizamos actividades compartidas, como la educación física o la plástica, con las escuelas convencionales del entorno.

—¿Es este uno de los frutos de la reivindicada integración social?

—Sin duda. La atención a las personas con discapacidad ha evolucionado mucho. Antes la actitud con ellas era solidaria y paternalista, ahora se ha pasado a reconocer sus derechos con independencia de su condición, aunque queda trabajo por hacer.

—¿La ciudad ha evolucionado también en este sentido?

—En los últimos cinco años los distritos han abierto la mirada a las personas con discapacidad. Prueba de ello son las fiestas mayores como la de Les Corts, que son sensibles a esta cuestión y las hace visibles.

—El próximo sábado tienen una cita ineludible en el distrito...

—Sí, el campeonato de special hockey, siempre lo organizamos para la fiesta mayor de Les Corts. Los chavales están ya nerviosos y llevan días entrenando y visualizando vídeos teóricos. Hay una rivalidad sana entre los que juegan con el Barça y los del Polo. ¡Es el derby de la escuela!.

—Habla de la escuela con una pasión realmente asombrosa.

—Para mí es mucho más que un trabajo, es como una segunda familia. Además, todos los profesionales que trabajamos aquí somos propietarios. Hice las prácticas aquí hace 28 años y me enamoré por lo familiar y auténtica que es esta escuela. Para que te hagas una idea, me casé en el jardín de la escuela.