Bon Pastor conservará una hilera de Casas Baratas

Para que la arquitectura popular no caiga en el olvido, para que uno de los últimos vestigios de la vida vecinal en horizontal de Barcelona siga teniendo un rincón en la memoria colectiva, una hilera de Casas Baratas del barrio de Bon Pastor, en plena revolución urbanística, quedará en pie. A petición de la asociación de vecinos, el consistorio ha decidido preservar un grupo de estas emblemáticas viviendas para albergar en su interior una exposición que haga un recorrido por la historia de la vivienda en el barrio y en todo el distrito de Sant Andreu.

Ajeno al ajetreo de una gran ciudad, el núcleo de 784 viviendas adosadas de una sola planta que aportan singularidad al Bon Pastor tiene una aura propia. El horizonte que separa el espacio público de los escasos 40 metros cuadrados del privado es muy difuso. Los niños juegan en unas calles donde hay poco tráfico mientras los mayores aún conservan las tradicionales y largas charlas en corrillos de tumbonas y sillas de mimbre a la entrada de las viviendas. Es un pequeño pueblo camuflado entre las grandes alturas propias de una urbe.

Las Casas Baratas son una de las cuatro promociones estatales de viviendas para obreros construidas en Barcelona en el año 1929 para reubicar a los afectados por la Exposición Internacional, que se celebró en Montjuïc. En el 2004 se inició una reforma urbanística para derribar las viejas viviendas y realojar a sus inquilinos en pisos de nueva construcción espaciosos y con calefacción y aire acondicionado, comodidades de las que ahora carecen.

TRAYECTORIA PARA RECORDAR / La hilera de casas que se conservarán serán una especie de museo, ya que una exposición rendirá homenaje a la historia de la vivienda del distrito. Además de las Casas Baratas, otro símbolo de esa trayectoria es la Casa Bloc, todo un referente de la arquitectura de viviendas para obreros que promovió la Generalitat de Catalunya durante la Segunda República para alojar a los trabajadores de las fábricas de Sant Andreu que vivían en barracas en la periferia de la ciudad. Esta edificación de tendencia racionalista ubicada en el paseo de Torras i Bages fue todo un proyecto social innovador integrado en el entorno urbano que contaba con servicios comunes como biblioteca, salas de reuniones y guardería. Todas las viviendas son dúplex de entre 55 y 77 metros cuadrados. La rehabilitación de este conjunto de cinco edificios que fue declarado bien de interés cultural en 1992 culminó hace dos años.

Más allá de las edificaciones de carácter histórico, Sant Andreu también ha recibido reconocimiento por las viviendas de nueva construcción. La remodelación del Bon Pastor recibió en junio el premio de la Associació de Promotors Públics de Sòl i Vivenda (AVS Catalunya) a la mejor actuación integrada. Se trata de un galardón que distingue una actuación residencial realizada con el esfuerzo y la participación de diferentes actores desde una perspectiva global. Administración y vecinos han ido de la mano para pautar la transformación de la zona.

La remodelación del Bon Pastor consta de cinco fases y prevé la sustitución de las 784 casas baratas por unos 915 pisos construidos bajo criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental. Todas las viviendas tienen entre 52 y 90 metros cuadrados. En la actualidad, el proceso de remodelación está a punto de finalizar la fase dos. Está previsto que las llaves de los pisos sean entregadas a los nuevos inquilinos a finales de este año.

CAMBIO RADICAL / La remodelación del barrio incluye la redefinición y mejora del espacio público con el objetivo de potenciar el espacio viario como zona de relación vecinal, priorizando el uso de los peatones sobre el de vehículos. Este punto es de suma importancia para que los residentes de las Casas Baratas puedan mantener parte de su intensa relación vecinal, a pesar de cambiar una vida en horizontal por una en vertical.

Este proyecto en el corazón del barrio sumado a la llegada del metro conforman una auténtica revolución en Bon Pastor. En esta vía también juegan un papel importante las entidades, que velan por fortalecer la cohesión social.