Europa anima a los ciudadanos a implicarse en el proceso de integración

En enero del 2013 se cumplieron 20 años de la entrada en vigor del Tratado de Maastricht sobre la Unión Europea, que suponía la puesta en marcha de la integración política y económica de los países miembros, así como la creación de una ciudadanía europea. Tras estas dos décadas se han producido grandes cambios, aunque todavía quedan pendientes algunos retos, como fortalecer el conocimiento que tienen los ciudadanos de sus derechos y animarlos a ser más activos en los debates sobre temas que les afectan.  Por este motivo, se estableció el 2013 como el Año Europeo de los Ciudadanos, que extiende su influencia al 2014 con la celebración de nuevos Diálogos, como el que se celebrará en Barcelona el próximo 23 de febrero.

Se trata, en cualquier caso, de seguir redundando en la idea que se ha intentado difundir a lo largo del pasado año: que la ciudadanía europea no es un concepto vacío, sino un estatus real que comporta derechos y beneficios tangibles para las personas. Y que, además, existen diversas formas de implicarse en la contante construcción europea, más allá de las elecciones al Parlamento del próximo mayo.

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Una encuesta del 2012 señala que solo el 45% de los habitantes conocen sus derechos europeos, si bien a un 63% les gustaría recibir más información sobre ellos. Por eso, la campaña del Año Europeo de los Ciudadanos ha querido recordar la existencia de derechos que afectan a la vida cotidiana de cualquier persona, como el derecho a circular y residir libremente en la UE. Al mismo tiempo, se han puesto en valor todos aquellos programas y recursos disponibles para acceder a más información sobre esos derechos y a superar los obstáculos para ejercerlos. La Comisión Europea impulsa así la participación, la implicación y el compromiso de los ciudadanos con el proyecto europeo.

Un buen momento, pues, para remarcar que cualquier persona tiene la opción de expresar sus opiniones y puntos de vista sobre la construcción europea y sus políticas. Por ejemplo, la Iniciativa Ciudadana Europea permite solicitar a la Comisión Europea que presente una propuesta legislativa en cualquiera de sus ámbitos de actuación si se consiguen un millón de firmas. En diciembre se presentó la primera, relativa a un incremento de 30 millones en la partida destinada a apoyar a las víctimas de la guerra de Siria.

Por otro lado, el Centro de Contacto Europe Direct permite recibir mediante teléfono, correo electrónico o chat información y recomendaciones sobre todos los aspectos de las políticas, actividades e instituciones comunitarias, en cualquier lengua oficial. Los temas que se plantean con más frecuencia se refieren a los derechos de los pasajeros aéreos, al empleo, los asuntos sociales, la justicia... Por otro lado, la iniciativa Tu voz en Europa es un punto de acceso digital que permite a los ciudadanos expresarse e influir en la toma de decisiones europea. Para ello, pueden participar en las consultas lanzadas por diversos departamentos, formar parte de debates o ponerse en contacto con los eurodiputados.