'Zubi' inspira a Andújar

A Andoni Zubizarreta lo despidieron y se ocultó. Se supone que esperando una llamada del presidente del Barcelona que jamás llegó. Nunca. El señorío de 'Zubi' se demuestra en su silencio pero, sobre todo, en lo que ya todo el mundo, incluso aquellos que se mofaron de él, empiezan a reconocer. Fue Zubizarreta quien intentó y logró reinventar un nuevo Barça y fue Zubizarreta quien trajo a Luis Enrique, de quien muchos, demasiados (¿dónde están?, ¿ya no escriben?, ¿ya no hablan?), dijeron que venía con la única intención de acabar con el estilo de La Masia, con el 'tiki-taka', con el juego de posesión. Este sábado, por cierto, en el derbi, el Barça, al margen de hacer una de las mejores medias partes de los últimos años (largos), tuvo una posesión del 84%. ¿Dónde están?, ¿ya no escriben?, ¿ya no hablan?, ¿se han disculpado?

Después de un montón de meses de dolor y de seguir esperando la llamada del presidente que le despidió porque sí, o porque no, o porque se asustó, o porque le dio la gana, o porque no tiene ni idea (llamada que nunca llegó), Zubizarreta ha decidido salir de casa esta semana. Y lo ha hecho porque se lo ha pedido un amigo. Bueno, se lo ha pedido el padre de un gran amigo de su hijo Markel. 'Zubi' se pasea esta semana por el Godó porque el padre de Pablo Andújar le dijo que fuese "porque seguro, seguro, le vas a traer suerte a Pablo". Y Pablo fue ganando, ganando y este domingo jugará la final frente al campeón, el japonés Kei Nishikori.

Mano de santo, dirían algunos. Manopla de campeón, de portero, de santo, dirían en Madrid. Curioso, la confianza que dijo haber perdido Josep Maria Bartomeu en Zubizarreta la tuvo ciega, total, el señor Andújar en el heredero del 'Chopo'. Este sábado y este domingo, hubo fiesta en casa de Aita Zubizarreta por la victoria en el derbi, por el bello fútbol desarrollado por los azulgranas (naranjas, pues llevan 10 partidos de visitantes sin la zamarra azulgrana) y por el triunfo del amigo de Markel. No importa que el presidente del Barça siga sin llamar. Es más, ni siquiera importa que uno de sus más fieles directivos se dirigiese a 'Zubi' en el Godó hablando en tercera persona de la junta a la que pertenece y que le despidió e, incluso, atreviéndose (¡tendrá cara el tío!) a decirle: "Al final, se te reconocerán los méritos".

Papá Andújar sabe que la aportación de 'Zubi' a las victorias es moral, presencial, anímica, amistosa, cariñosa. No más. Aún así, le está eternamente agradecido. Y, sin embargo, quien tenía que haberle estado eternamente agradecido, le despidió. Acabado el Godó, 'Zubi' volverá a sus cuarteles de invierno. Hasta que alguien requiera sus servicios.