El francés Zarco gana el Mundial de Moto2 antes de correr en Japón

El doctor Ángel Charte, uno de sus mejores amigos, le dijo que se quedase en casa, se saltase el Gran Premio de Japón, que se está corriendo en Motegi, y se reenganchase al Mundial de Moto2, la próxima semana, en el circuito australiano de Phillip Island (Australia). Tito Rabat, aún vigente campeón del mundo de la categoría intermedia, le dijo que sí pero le pidió poder viajar al circuito japonés, probar y, a continuación, desistir. Eso fue lo que hizo Rabat, que este viernes, en los primeros ensayos del GP de Japón, rodó muy lejos de la cabeza. La fractura, hace escasos cinco días, del antebrazo izquierdo le impidió seguir acosando al francés Johann Zarzo, gran dominador de la temporada, que mañana, sin correr, será proclamado oficialmente nuevo y flamante campeón del mundo de Moto2, en recuerdo de sus compatriotas Jean-Louis Tournadre (1982), Christian Sarron (1984) y Olivier Jacque (2.000).

UN GRAN CAMPEÓN

Aunque Zarco (Cannes, Francia, 16 de julio 1990) contaba con muchas opciones matemáticas de proclamarse campeón del mundo en Motegi, la baja de Rabat, que se fracturó el radio de su brazo izquierdo el pasado lunes cuando se entrenaba en el circuito de Almería, le ha allanado el camino al piloto francés, quien de esta manera consigue su primer título mundial a los 25 años.

Zarzo puede considerarse el campeón de la perseverancia y la regularidad, pues es el único piloto que ha logrado puntuar en todos los grandes premios de la temporada y con ello sucede en las estadísticas de los campeones franceses a su compatriota Mike di Meglio, campeón del mundo de los 125 c.c. en el 2008.

NO PODÍA FRENAR BIEN

El español Esteve 'Tito' Rabat (Estrella Galicia 0'0 Kalex), que decidió bajarse de la moto después de completar ocho vueltas en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Japón de Moto2, ha explicado, tras tomar la decisión que le dolía poco, pero le faltaban fuerzas en el brazo "para aguantar las fuertes frenadas que hay en Motegi y seguir así todo el fin de semana no tenía ningún sentido".

"Mis opciones de mantener la lucha por el campeonato se han esfumado y por el segundo puesto no merece la pena arriesgarme a sufrir otra caída que agrave mi lesión", reconoció Rabat. El campeón del mundo de Moto2 en el 2014 dijo estar "decepcionado por no haber podido luchar hasta el final, pero felicitó a Johann Zarco por el campeonato". El aún campeón catalán reconoció que Zarco "ha corrido sin cometer ningún fallo esta temporada y se merece ser campeón".