Wimbledon, el jardín de los de siempre

Desde el 2003, el jardín de Wimbledon ha sido un coto privado reservado a los cuatro grandes del tenis actual: Roger Federer, el que ha tenido las llaves más veces como campeón desde que lo ganó por primera vez hace ya 12 años; Novak Djokovic, el defensor del título este año; Andy Murray, el primer británico que lo reconquistó en el 2013 después de 70 años de sequía; y Rafael Nadal, que lo ha ganado en dos ocasiones (2008 y 2010) además de estar presente en otras tres finales.

No parece que este año vayan a ser las cosas muy distintas. Los cuatro son los indiscutibles favoritos al título, y un barómetro normalmente infalibe como son las casas de apuestas lo reafirman. El triunfo de Djokovic se paga a 2,25 por euro apostado, por delante de Murray (3,50 euros), Federer (7 euros) y Nadal y Stan Wawrinka (15 euros). Apostar por cualquiera de los 123 restantes que están en el cuadro es más negocio pero tiene bastante más riesgo. Entre esos aspirantes que buscan romper la tradición estarán Berdych (finalista en el 2010), Cilic (ganador del Abierto de EEUU), Raonic y Nishikori.

Djokovic tendrá una buena prueba de fuego hoy en su debut en la central (14.00 h., Canal + Deportes 2 y Sportmania) ante el alemán Phillip Kohlschreiber. El tenista serbio, después del revolcón sufrido en la tierra de Roland Garros ante Wawrinka, no ha vuelto a jugar un torneo y en hierba solo ha disputado dos partidos de exhibición a su llegada a Londres. «Es una de las primeras rondas más complicadas, pero estoy preparado y muy ansioso para jugar. Este torneo es único. Todo sucede muy rápido y debes hacer las cosas muy distintas», ha explicado este domingo.

Pilas recargadas

El número 1 se mostró tranquilo y nada «preocupado» porque sus rivales directos hayan ganado los torneos previos en la gira de hierba. Murray en Queen's, por cuarta vez; Federer en Halle, por octava vez, y Nadal en Stuttgart. «Es el campeón, el número 1 mundial y juega bien en hierba. Cuando lo estás ganando todo puedes hacer lo que quieras, lo sé por propia experiencia», comenta Federer, finalista el año pasado, que ha ganado siete veces Wimbledon y que, a punto de cumplir los 34 años, se presenta con la ilusión de conquistar un octavo título que sería récord total después de 129 ediciones del torneo. El sorteo ha deparado al exnúmero 1 un camino tranquilo hasta la segunda semana, en la que la cuesta al título se encrespará con rivales de la talla de Berdych (en unos posibles cuartos) y Murray o Nadal (en una previsible semifinal del torneo).

Nadal se presenta en el All England Tennis Club con las pilas recargadas y sin las lesiones que le habían perseguido en años anteriores. «Me siento muy bien jugando en hierba y preparado para afrontar el torneo. He ganado en Stuttgart y ese triunfo fue muy especial para mí. Hacía cinco años que no ganaba un título en hierba», explica el exnúmero 1 mundial que afronta el torneo como la última cuesta para empezar su verdadero objetivo esta temporada que no es otro que entrar en la Copa Masters.

Ferrer, baja por lesión

Nadal defiende en Wimbledon los octavos de final, donde el año pasado cayó con el australiano Nick Kyrgios. Y ya no volvió a jugar. Así que ahora tendrá cuatro meses para sumar puntos y mejorar su clasificación mundial. Ahora es 10º. El brasileño Thomaz Bellucci, al que ha ganado en cuatro ocasiones, será su primer rival en su estreno, este martes. El camino se le ha limpiado un poco más después de que David Ferrer (posible rival en octavos) anunciara su baja por una lesión en el codo. Ferrer no había faltado nunca a Wimbledon desde que debutó en el 2003, y sus mejores resultados habían sido los cuartos de final en el 2012 y el 2013.