La 'vuelta a la vida' de una leyenda

Gemma Mengual regresa a la alta competición en el histórico debut del dúo mixto al lado de Pau Ribes

Pau Ribes y Gemma Mengual, en el ejercicio preliminar

Pau Ribes y Gemma Mengual, en el ejercicio preliminar / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Gemma Mengual ha llenado este martes con su luz la piscina del Kazán Arena, el escenario donde se celebran las pruebas de sincronizada.

Tres años después de anunciar su retirada (lo hizo poco antes de los Juegos de Londres), la barcelonesa de 38 años, ha reaparecido en la alta competición en el histórico debut del dúo mixto de la natación española, al lado del joven Pau Ribes, de 19 años. Una leyenda (39 medallas internacionales, dos olímpicas, la nadadora más laureada del deporte español) y un debutante se han encargado de cruzar el umbral de una puerta que hasta esta edición de los Mundiales era tabú: la participación de hombres en las pruebas de sincronizada.

Nada más alegórico para escenificar el regreso de Mengual que los acordes de la banda estadounidense Evanescence y su canción Bring me to life (Tráeme a la vida), que puso la coreografía a la séptima presencia en unos Mundiales de uno de los grandes nombres del deporte español.

Lo que nació, en principio, como un juego, con Mengual probándose de nuevo en el agua después de haber sido madre en dos ocasiones (dos chicos, Nil y Jou) ha acabado con una propuesta muy sólida («poco a poco nos fuimos animando», admite Mengual), en la que ha acabado involucrándose también a fondo la entrenadora Anna Vives.

Fruto del trabajo de los tres, y especialmente de Mengual, responsable de buscar la música, de crear la coreografía y de ir adaptándola a las características de ambos, ha sido la quinta plaza en la ronda preliminar, con una puntuación de 86,9000, por detrás de Italia, de la Francia de Virginie Dedieu, de Rusia y de Estados Unidos (de nuevo con Bill May, el ganador de la rutina técnica del dúo mixto, uno de los personajes más conocidos de este deporte) aunque con una diferencia excesiva como para pensar en las medallas.

Cerca de los favoritos

«Lo he pasado bien. Pese a ser quintos, estoy contenta. El objetivo era estar cerca de los favoritos», ha destacado más que satisfecha Mengual, que solo se había marcado el reto de disfrutar al máximo del regreso a la competición. «Hemos superado a Ucrania y a Japón, que tienen un nivel buenísimo», ha explicado la barcelonesa, que ha salido del agua fatigada pero con buenas sensaciones.  «Si corregimos algún fallo, podemos mejorar en la final. Todo lo que venga después de pasarlo bien, bienvenido será».

Pau Ribes, un chico que lleva 12 años en la sincronizada y que ha tenido que lucha contra muchos estereotipos, ha ido aún más allá y ha calificado la actuación como "un honor" por estar al lado de una estrella como Mengual. "Esta era una experiencia única que no podía dejar escapar". Un sueño que el jueves seguirá viviendo en la final.