"Valoro cada día aquí, soy un privilegiado"

Entrevista a Gabriel da Silva, jugador del Barça de fútbol sala, ante la 'final four'

Gabriel, del Barça de fútbol sala

Gabriel, del Barça de fútbol sala

RAÚL PANIAGUA / BARCELONA

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Su localidad de nacimiento (Pelotas, al sur de Brasil) ya anticipaba alguna cosa. Gabriel da Silva (17-11-1980), el ala del Barça de fútbol sala, es el jugador con más títulos de Champions de la historia. Cuatro trofeos (dos con el Inter y dos con los azulgranas) brillan en el amplio palmarés del 'Profesor'.

-¿Ve al equipo preparado para la cita más importante del curso?

-Es el momento que todos esperamos. No hemos estado bien en los últimos partidos, pero somos fuertes de cabeza. Es nuestra semana y no vamos a fallar. Todos estamos pensando en la Champions. No hay margen de error.

-¿Nota algo de nerviosismo en una temporada menos triunfal que las anteriores?

-En el último partido en Jumilla recuperamos las buenas sensaciones, nos sentimos a gusto y es la mejor manera de afrontar esta semana tan dura. Yo tengo muchísimas ganas. Antes de la Copa tuve una pequeña lesión de rodilla, pero ahora estoy muy bien. Hay que disfrutar al máximo. Son momentos inolvidables que nunca sabemos si volveremos a vivir.

-¿Qué recuerdos guarda de sus éxitos europeos?

-Cuando llegué al Inter Movistar el equipo estaba hecho, lleno de ganadores como Luis Amado, Schumacher, Marquinho, Daniel, los hermanos Andreu y Joan... Perdimos dos finales y ganamos otras dos. Fueron años muy buenos y felices. Con el Barça he estado en todas las 'final four'. Llegué justo en la primera, con un grupo maravilloso. Me siento afortunado de vivir estos momentos. Es la competición de clubs más bonita. La de Lleida, en el 2012, fue espectacular, con un pabellón a reventar, con nuestra afición, con los Dracs allí. La sección se había preparado para alcanzar ese éxito. En Tiflis, al año siguiente, perdimos en la semifinal contra el Kairat. Fue durísimo. Mi peor momento en el Barça. No sabíamos cuando volveríamos, pero ganamos la Liga, volvimos y triunfamos en Bakú. Hasta marqué en la final.

-Este viernes se juegan el pase a la final ante el anfitrión en un ambiente infernal. 

-Ya jugué allí ante el Benfica de Ricardinho en el 2010 con más de 9.000 personas. Perdimos en la prórroga. El ambiente fue espectacular. Me encanta jugar estos partidos calientes con toda la afición en contra.

-Tiene un palmarés envidiable con los clubs y con la selección de Brasil, con la que tiene dos Mundiales. ¿Cómo le gustaría que le recordaran?

-Cuando miro atrás y veo todo lo que he vivido en el fútbol sala me siento muy orgulloso y afortunado. Pero tengo muchas ganas de seguir compitiendo, me quedan años de alto nivel. No he tenido lesiones importantes. Siempre digo que soy un jugador de equipo. Sé perfectamente que tengo que estar a tope físicamente, no tengo la calidad de Wilde para meter los goles o la habilidad de otros futbolistas, pero soy competitivo. Sé adaptarme siempre a lo que el equipo necesita. No tengo ningún ego.

-Lleva una década en España y ha estado en los dos clubs más importantes. ¿Qué distingue al Barça?

-No voy a descubrir yo la grandeza del Barça. Cuando llegué al Palau recuerdo que me dijeron que todo lo que hiciera repercutiría mucho. Para bien o para mal. Ese es el precio de estar en un club con esta dimensión. No hay una institución en el mundo con la estructura del Barcelona. Se ve en todo: instalaciones, servicio médico, viajes... Valoro cada día aquí. Soy un privilegiado porque estoy en un sitio donde querrían estar todos y con una afición increíble.