Una luna de miel en tándem

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sin cortar Final de la segunda jornada de Titan Desert entre Boudnib y Talsint con un recorrido de 103,3 kilómetros y que ha ganado Milton Ramos, que se ha impuesto en la misma línea de meta.

sin cortar Final de la segunda jornada de Titan Desert entre Boudnib y Talsint con un recorrido de 103,3 kilómetros y que ha ganado Milton Ramos, que se ha impuesto en la misma línea de meta. / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA. Enviado especial a la Titan Desert

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Imaginaos que alguno de nosotros tiene una novia y pretende casarse con ella. En vez de proponerle una romántica luna de miel en Bali, que seguro es un sueño, le sugieres la siguiente idea: "¿Qué tal si el viaje de novios lo pasamos en laTitan Desert?". Lo más lógico y normal es que ella responda algo así como "¡ni muerta!". Porque no se trata, no, de ir a Marruecos a contemplar el magnífico desierto o los parajes del Atlas, o un paseo por las Ciudades Imperiales. Que va. Se trata de montarse en un tándem y encima compartir la jaima con otros participantes con lo que se rompe cualquier intento fugaz de romanticismo.

Pues José, que es de Almería, al igual que Sonia, están pasando la luna de miel montados en un tándem (y no van parados). Ambos han visto cumplido el sueño, lo que empezó como una broma por parte de los amigos. Ellos no hicieron lista de bodas en el departamento correspondiente de unos grandes almacenes. Los amigos les dijeron algo así: "¿Si os regalamos la inscripción a la Titan Desert os apuntáis en la luna de miel?". Empezó como un reto y luego se convirtió en una realidad.

Esta noche, por si fuera poco, dormirán acompañados de los 500 participantes de la prueba, casi hacinados, en una jaima comunitaria, sin otro lujo que una alfombra para evitar el contacto directo con la arena y las piedras, el saco de dormir, que han tenido que cargar encima, y la protección de la tela de la tienda para que el frío no se cuele más de la cuenta.

Es la norma del reglamento. Cuando se disputa la llamada etapa maratón (103 kilómetros con victoria deMilton Ramos, el ciclista especialista en mountain bike que preparó la carrera afrontando la Quebrantahuesos) los participantes de la Titan no pueden recibir asistencia de los mecánicos, ni de los fisioterapeutas, aquellos que cuentan con este servicio, y tampoco se instalan duchas. Para asearse y quitarse la arena adosada a la piel y los restos de sudor hay que colocarse medio en pelotas junto a unos grifos por los que sale un pequeño chorro de agua. Lo mejor es llevar el envase de una botella de plástico, llenarla y arrojarse el agua sobre los hombros. Pero, de verdad, ha parecido el mejor de los baños en el jacuzzi de un hotel de lujo (aunque, ciertamente, preferiría hoy disponer de esta habitación, que dormir sobre el suelo).

Hoy, también, me habría gustado poder llevar el ordenador encima para pararme en uno de los dos poblados que hemos atravesado para escribir una carta abierta que diría más o menos lo siguiente: "QueridoLeo Messi, si un día quieres hacer unas vacaciones y visitar un país nuevo, vente a Marruecos y adéntrate hasta la puerta del Sáhara. Hazlo, si lo deseas, en un coche con los cristales tintados, para que no te vean, porque alucinarás viendo a los chavales de los poblados vestidos con la camiseta del Barça, con el número 10 y con tu nombre en la espalda. Hoy nos recibían cuando pasábamos en bici, en lo que era una especie de fiesta mayor. Por eso, los chicos se han vestido con sus mejores ropas, la camiseta del Barça.

En vez de gritar en francés lo que el público chilla al paso del Tour (¡allez, allez!) ellos solo decían: "¡Barça, Barça!" y se giraban para que viéramos que llevaban el número 10 y no otro en la espalda".