IGUALDAD EN EL CAMPEONATO

Una Liga sin líder

El Madrid desaprovecha los tropiezos del Villarreal y el Barça y aumentan las críticas a Benítez

Castillejo, Neymar y Cristiano, durante los últimos partidos de Liga del Villarreal, el Barça y el Madrid, respectivamente.

Castillejo, Neymar y Cristiano, durante los últimos partidos de Liga del Villarreal, el Barça y el Madrid, respectivamente. / periodico

ANTONIO MERINO / MADRID

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Nadie acelera en el inicio de la Liga, Los dos motores más potentes, Barça y Madrid, han salido sin gas. El once blanco tuvo en su mano salir líder del Calderón y distanciarse en dos puntos de los azulgranas. Al menos no ha estrenado su casillero de derrotas, como el equipo de Luis Enrique, que se ha dejado seis puntos por el camino. Como el Madrid. A esos males, los jugadores blancos unen su malestar con Rafael Benítez por el volantazo que dio en el derbi. El Villarreal, así, pudo digerir mejor su derrota ante el Levante por los errores de sus perseguidores y mantuvo la cabeza en un campeonato que no tiene un líder solvente.

Del mal, el menos porque con 21 puntos disputados y 93 por delante, algunos de los grandes aspirantes al título han cruzado ya ríos revueltos. Es el caso del Barcelona, que se ha medido a Atlético, Celta y Sevilla fuera de casa, con tres puntos de nueve posibles. Mientras, el Atlético también se las ha visto con Barcelona, Sevilla, Villarreal y Madrid, con cuatro puntos de 12 posibles. Más oscuro parece el panorama del Madrid, que aún debe visitar al Celta, lo que hará en la novena jornada. En la undécima rendirá visita al Sevilla y en la siguiente recibirá al Barcelona.

De la cita del Calderón salió señalado Benítez, que puso mucho de su parte en el empate del Atlético. Sus jugadores están de uñas con el técnico y tampoco en la planta noble del Bernabéu ha gustado el pinchazo en un choque que estaba controlado. Benítez no tuvo la personalidad suficiente para cambiar a un Cristiano ausente o decantarse por Nacho en lugar del lesionado Carvajal, que estará unas tres semanas de baja por un percance en su tobillo derecho.

Salvador Keylor

 Benítez eligió a Arbeloa, que no está para nada y volvió a mandar a Benzema, el máximo goleador de la Liga con seis goles, uno más que Cristiano, al banquillo.

Al delantero francés no le bastó con la carantoña de su técnico para borrar de su cara el profundo cabreo por su enésima sustitución. «¿Mi cambio? Pregunten al entrenador. Me sustituyó por el resultado, para más defensa», afirmó un enfadado Benzema. Mientras, Keylor Navas apuntaba al cielo para dar las gracias por el penalti que detuvo. «Dios está ahí conmigo. Me respalda y me ayuda a parar los penaltis», dijo el meta de Costa Rica, que solo ha encajado dos goles en siete partidos –uno menos que Cañizares–, lo que supone el segundo mejor arranque de un portero del Madrid.

Caras muy serias

Del choque del Calderón se desprende que Benítez intenta minimizar lo mejor que tiene el Madrid, que es la pegada, para dar prioridad a su obsesión por poblar el centro del campo y cerrar las fisuras en la defensa, lo que no evita que Navas salve una y otra vez al equipo. Todo eso delata a Benítez como un técnico conservador, lo que saben los jugadores, que salieron del Calderón con caras muy serias.

Apenas se vio a Ramos, al que se le volvió a apagar la luz con su penalti sobre Tiago tras un doble fallo. Eso ha llevado a algunos a recordarle su ficha de 10 millones netos. Ya en el autobús, varios futbolistas echaban la cortina mientras esperaban al resto de compañeros. Las prisas por marcharse pusieron a Chendo, delegado del equipo, de los nervios. «Siempre igual con las putas prisas», gritó el exjugador blanco.