La Copa del Rey de baloncesto

Una corona de prestigio

El Barça busca el tercer título seguido en un torneo convertido en una de las citas más apasionantes del deporte europeo

LUIS MENDIOLA
BARCELONA

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Barcelona empezará a vivir partir de hoy la emoción de una de las citas más apasionantes del deporte. Por muchas razones, la Copa del Rey de baloncesto que se disputará durante cuatro días en el Palau Sant Jordi se ha convertido en un referente en toda Europa. Sobre todo, por sus dosis de pasión, de incertidumbre y de espectáculo. Un sistema de concentración, con partidos a vida o muerte durante cuatro días, que no entiende de favoritismos. Ocho equipos, los ocho que acabaron la primera vuelta de la Liga en cabeza (ver el gráfico) pelearán por una corona de prestigio.

Para todos los protagonistas, esta Copa del Sant Jordi, que se moverá en números espectaculares (16.000 espectadores, el récord de la historia; televisiones de 90 países en cuatro continentes ofrecerán en directo los encuentros, más de 500 periodistas acreditados, una veintena de ojeadores de la NBA) se convertirá en un punto de inflexión. Para el anfitrión, el Barça Regal, por la posibilidad de hacer historia y sumar su tercer título consecutivo, un desafío que nadie ha logrado desde que se aplica este sistema de juego. «Este es el año de los retos y ganar tres copas consecutivas es un reto apasionante y difícil», admite el técnico azulgrana Xavi Pascual, que descartó a Joe Ingles para el primer duelo. En su lugar, fue dado de alta CJ Wallace.

Para el Real Madrid el objetivo se sitúa en otro plano: acabar con una maldición que se prolonga desde 1993, en A Coruña, donde logró su última victoria. «Ganar la Copa del Rey o poder optar a ganarla ya es una presión suficiente como para, además, pensar en el pasado», explica el técnico madridista Pablo Laso.

DECIDIR LA HEGEMONÍA / Y para el resto, desde el irregular Caja Laboral, al debutante Lagun Aro, pasando por el inestable Unicaja, el ambicoso Cajasol y los sorprendentes Alicante y Fuenlabrada, esta Copa puede ser la plataforma ideal de reivindicación frente al favoritismo que presentan Barça y Madrid para copar por tercer año consecutivo la final, según la mayoría de los técnicos de la ACB.

«Si gano esta Copa, no solo iría en moto a Sevilla», cuenta Joan Plaza, el técnico del Cajasol, confeso motard, «sino que lo haría de espaldas», admite en la web de la ACB.

Por otra parte, hay cuentas que saldar en esta Copa, que se abrirá hoy con los dos primeros encuentros de cuartos de final: el duelo vasco entre el Caja Laboral y el Lagun Aro, y el pulso entre el Barça Regal y el Lucentum Alicante, la gran revelación de la temporada. Está en juego, sobre todo, la hegemonía del torneo, ya que con su victoria la pasada temporada en Madrid, el Barça de Xavi Pascual igualó los 22 títulos del Madrid en el palmarés y aspira en esta edición a superarlo.

La Copa es un título que se le da bien al Barça Regal. Desde el 2001, desde la aparición arrolladora de Pau Gasol en Málaga, ha levantado 5 de los 10 títulos en juego, los dos últimos seguidos, y el último el año pasado en Madrid, en la pista del gran rival. Pero no es la única razón. Los azulgranas llegan como líderes de la Liga y con el Top 16 de la Euroliga prácticamente resuelto, con la defensa más sólida de Europa y con Juan Carlos Navarro, el jugador más desequilibrante del continente en sus filas, razones más que suficientes para avalar también su favoritismo en las casas de apuestas.