VIOLENCIA EN LA LIGA BELGA

Los ultras del Standard decapitan a su excapitán en una pancarta

El jugador acabó expulsado por lanzar un balonazo al público y la afición del Anderlecht arrancó y lanzó los asientos

La pancarta mostrada por los ultras del Standard de Lieja, con Steven Defour decapitado.

La pancarta mostrada por los ultras del Standard de Lieja, con Steven Defour decapitado. / periodico

JOSÉ MARÍA EXPÓSITO / BARCELONA

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No es fácil para cualquier afición aceptar que tu jugador insignia fiche por tu máximo rival. Pero los ultras del Standard de Lieja han llevado ese resquemor a un punto a todas luces excesivo este domingo. El internacional belga Steven Defour, que militó en el equipo rojo durante cinco temporadas (2006-2011) y que llegó a ser capitán con solo 22 años, ha fichado este verano por el Anderlecht, que este domingo visitaba Lieja. Defour ha sido recibido con un enorme tifo en el que aparece decapitado y con la leyenda "Rojo o muerto".

En las redes sociales ya se había advertido de que Defour tendría "un recibimiento caliente". Su marcha al Oporto ya fue mal vista y el regreso a la muy conflictiva liga belga pero con otra camiseta, aún más. Como se ve en la imagen, en la pancarta un hombre enmascarado sostiene un machete ensangrentado con un amano y la cabeza del futbolista en la otra. Teniendo en cuenta las decapitaciones que el Estado Islámico está llevando a cabo en los últimos meses, la imagen es aún más chocante. La directiva del Standard asegura que los aficionados no había mostrado esa pancarta en el control previo al partido sino otras menos violentas.

NO QUERÍA IRSE

Defour, además, no ha podido acabar el partido, ya que ha sido expulsado. En una jugada en la que el Anderlecht debía lanzar la pelota fuera para devolver el balón al rival, Defour ha ido corriendo en dirección a la grada lateral y ha lanzado un balonazo al público. El colegiado le ha mostrado la segunda amarilla. El futbolista, visiblemente nervioso, no se lo podía creer, reclamaba que sólo había lanzado el balón fuera y se negaba a irse a los vestuarios, mientras los aficionados del Anderlecht protestaban arrancando los asientos y lanzándolos al campo. El partido, que hasta entonces iba 0-0, ha acabado con 2-0 para el Standard.