Un insaciable Toni Bou alcanza su 20º título mundial

El campeón de Montesa-Honda, de 29 años, convierte en realidad lo que parecía imposible: 10+10

Toni Bou señala con las manos el décimo título de trial al aire libre conquistado este sábado en Italia.

Toni Bou señala con las manos el décimo título de trial al aire libre conquistado este sábado en Italia. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Me acerco a Marc Márquez (Honda) en el inmenso 'hospitaly' que la poderosa Honda ha instalado en Silverstone (Inglaterra). Le digo que su amigo Toni Bou (Montesa-Honda) acaba de ganar su título mundial nº 20 de trial (10 al aire libre y 10 'indoor' o x-trial). Ya lo sabía. Y sonríe feliz. «Espero que no se aburra y siga, siga, es un máquina».

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Toni Bou","position":"Campe\u00f3n del mundo de trial","text":"\"Por suerte, todo ha ido muy bien, pero los dolores de espalda de inicio de a\u00f1o me hicieron temer lo peor\""}}

Márquez (Honda) parece celebrar ese título. Es un poco suyo. «Lo de Toni resulta admirable. Me parece un tipo espectacular, muy buena persona, modestísimo para los campeonísimo que es. Espero que no se canse de competir y ganar. Es un atleta y es rápido, durísimo. Yo me entreno habitualmente con él y es la bomba tanto en bici de carretera como en mountain-bike o motocross. Me encanta estar con él, me encanta que gane». Para el 'nen' de Cervera, Bou «es todo un modelo porque, además, estoy convencido de que ya está maquinando cual será su próximo reto, pues esa es la ambición de un deportista real, ser la referencia».

UNA ESPECIE EN EXTINCIÓN

Bou (Piera, 17 de octubre de 1986), que ha tenido suficiente con ganar la primera vuelta del GP de Italia, que se está celebrando en San Pietro Mussolino, con cierta ventaja sobre Adam Raga (TRS) y Jeroni Fajardo (Vertigo), empieza a ser una especie en extinción. No por lo que hace, ni siquiera por cómo lo hace, sino por lo discreto que es, lo poco personaje que es y, sobre todo, por lo poco campeón que se cree.

No es fácil, aunque sea una especialidad minoritaria, lograr 20 títulos. Ahí está el mítico italiano Giacomo Agostini (Brescia, Italia, 1942), con 15 títulos en velocidad. O el finlandés Juha Salminen (Vantaa, 1976), con 13 coronas en enduro. O el belga Stefan Everts (Bree, 1972), con 10 títulos de motocross.

TARRÉS, EL PREDECESOR

Este hombre, que como tantos otros deportistas de distintas especialidades creció bajo la sombra que proyectaba otro de los grandes monstruos del deporte español, el gran Jordi Tarres, siete veces campeón del mundo de trial, acumula ya 20 títulos, diez al aire libre («el auténtico campeonato del mundo») y otros diez en pabellones cubiertos, equilibrismo puro.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Toni Bou","position":null,"text":"\"Todo el mundo me pregunta cu\u00e1ndo perder\u00e9, y yo siempre digo: 'Trabajar\u00e9 para que eso no ocurra'\""}}

Alguien que lleva desde el 2007 ganando los títulos mundiales a pares, de forma consecutiva, podría vivir como compite: ganando, arrollando, sabiéndose el mejor. Y no, Toni Bou se prepara, se entrena, vive y compite como si esas estanterías repletas de trofeos, medallas, títulos y diplomas estuviesen vacías. ¿Por qué? «Porque todos los deportistas sabemos que cada día empezamos de cero y que valemos lo que vale nuestra última victoria».

¿QUIÉN PODRÁ CON ÉL?

Bou se entrena a diario, se maltrata, para que eso que persiguen sus rivales y esperan expectantes los seguidores del sofisticado trial no ocurra. «Todo el mundo me pregunta si algún día perderé, si habrá quien me arrebate, tras diez años seguidos, el título. Y yo siempre contesto lo mismo: Trabajaré, me entrenaré y competiré para que eso no ocurra nunca». Y, como no, al primero que admira y teme Bou es a su colega Adam Raga (TRS), de quien habla maravillas.

«No es fácil llevar tanto tiempo ganando y empezar la nueva temporada pensando, mentalizado, de que no te puedes bajar de lo alto del podio. Los arranques suelen ser lo que más me cuesta», cuenta Bou a través del teléfono. «El trial está muy vivo, es una especialidad en constante evolución y el límite, tanto en la preparación como compitiendo, te la marcas tú mismo». Y explica la sorpresa que produce, a menudo, su especialidad en los aficionados. «Nosotros entendemos que a mucha gente le sorprenda la habilidad, técnica y fuerza que desarrollamos para convertir nuestra moto en una parte más de nuestro cuerpo y, sí, hacer con ella lo que queramos, pero en nosotros eso es natural».

EL PILOTO, FUNDAMENTAL

Bou defiende que en ninguna otra especialidad del mundo del motor, de la moto, el piloto es tan decisivo como en el trial. «Cada uno tiene su técnica, cada uno emplea sus trucos, cada uno quiere la moto, el tacto del gas, el recorrido de las suspensiones, la presión de los neumáticos, los balances, los impulsos, de manera distinta. Luego, claro, está la parte del equilibrio que es muy importante pues pararse allá arriba, sobre una roca o tronco para meditar, estudiar y preparar el siguiente paso o salto, forma parte de algo que podríamos considerar como innato. Se diría, sí, que hemos nacido con esa habilidad y que hemos sido capaces de desarrollarla. La verdad es que cada año tratamos de ser mejores».

INICIO COMPLICADO

Bou no pudo por menos que considerar el de ayer «un día muy especial». No tanto por el número, sino por cómo lo ha conseguido en la primera pelota de partido. «Cuando empecé el año tenía muchos problemas en la espalda y ahora puedo decir que no veía claro poder ganar. Fue un inicio muy duro. Por suerte, pude ir mejorando, poco a poco, logrando, al final, casi la mejor de mis temporadas. Finalmente, esta carrera ha sido una carrera perfecta y he conseguido un título que quiero dedicar, muy especialmente, esta vez sí, a los míos: fábrica, equipo, patrocinadores, familia y amigos».