temporada blaugrana

La teoría del origen

Guardiola desempolva el 3-4-3 de Cruyff y no para de agitar al equipo para darle más recursos

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Cuando Pep Guardiola recibió en La Romareda la hoja con la alineación del Zaragoza, miró a Tito Vilanova, su ayudante, y tomó la decisión. «Jugamos con el 3-4-3», dijo entonces el técnico. Vio que Gay, su colega maño, ordenaba una defensa de cinco jugadores, con tres centrales (Lanzaro, Jarosik y Contini) y entonces él se dio un inesperado baño en el pasado. Volvió Guardiola el sábado al principio de todo. Volvió al origen. Volvió a Cruyff.

SIN ENTRENARLO / Ahí se explica todo. Hace ya 22 años que apareció Cruyff en el Camp Nou y se plantó lejos del área de Zubi (ahora director deportivo) con solo tres defensas para invadir el campo contrario a través de los triángulos, guiado siempre por el indestructible amor al balón. Con la pelota en los pies y la geometría por filosofía de juego. Hace casi 20 años (diciembre de 1990) en que un flacucho y enclenque joven de Santpedor aprendía la teoría del origen. Y dos décadas más tarde, la exponía en Zaragoza al comprobar que los rivales no han parado de estudiarle durante los últimos años. «No se había entrenado, pero no queríamos atascarnos ante una línea de cinco defensas», fue la justificación que dio el propio Guardiola para ese inesperado viaje táctico al pasado. Feliz porque todo le había salido bien.

Con un simple movimiento cambió todo el dibujo: adelantó a Alves y lo colocó de interior derecho como si fuera en La Romareda elEusebio de Cruyff. «Ya estoy acostumbrado a jugar ahí con Brasil», explicó luego el lateral. Era el mismo equipo de siempre, pero puesto en el campo de forma radicalmente diferente. «Cada uno ha jugado en su sitio, lo que le hemos pedido a cada jugador sabe hacerlo», afirmó Guardiola.

Ese retorno al 3-4-3, utilizado por vez primera por el técnico, no tiene solo un hermoso aire nostálgico. Ni mucho menos. Es, al mismo tiempo, un mensaje de futuro, tanto para los jugadores (fueron informados en el mismo vestuario) como para los rivales. Ahora que todos han estudiado y diseccionado al Bar-

ça de Guardiola de manera casi fanática y obsesiva, ellos, los técnicos azulgranas, no paran de buscar nuevas vías para agitar al equipo.

EL FACTOR INIESTA / Vías que estimulen a sus jugadores y desconcierten al enemigo. «Es muy importante tener nuevas soluciones técnicas para sorprender a los demás», dijo Iniesta, una de las piezas claves de los nuevos caminos que va dibujando Guardiola, empeñado en innovar constantemente para que no le cojan nunca el truco. Depende de dónde esté puesto Iniesta, el Barça juega distinto. A través de él, se multiplican los recursos. En dos meses, Iniesta ha hecho de interior derecho (3 partidos), e izquierdo (2), extremo derecho (1) y zurdo (2) y falsonueve(3).

Iniesta se disfraza camaleónicamente, Messi se mueve con libertad porque le han hallado el traje perfecto y Villa aún no conoce el nuevo armario. Cuando Guardiola dejó Zaragoza, antes de subir al tren, sonreía. Sabía que en Barcelona, a esa misma hora, Cruyff también sonreía.