una experiencia particular

«Tardé una hora en llegar a la cama arrastrándome»

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«En primer lugar querría agradecer al grupo de periodistas que ha podido hacer una vez más este libro del que debo decir que siempre he sido muy fan y este año, obviamente, con más razón. En segundo lugar quiero agradecer al Banc Sabadell, El Corte Inglés, a los espónsors y a la gente que ha hecho posible este libro. Y a la doctora Montserrat Bernabéu, que como sabéis es mi madre, que ha sido el enlace con el Instituto Guttman para buscar la mejor inversión al dinero que se recaudará.

Estoy muy contento porque he vivido de cerca, desde muy joven el trabajo que se hace en el Instituto Guttmann. Es fantástico. Es muy duro, pero muy gratificante. Ves a gente que lo pasa mal, que recibe un shock muy fuerte en su vida y que poco a poco se va levantando, como tenemos que hacer todos en la vida. Estoy seguro que este dinero servirá para hacer la vida más sencilla a todas esas personas que sufren un accidente o cualquier dolencia.

Para acabar me gustaría explicar una anécdota que obviamente no se puede comparar con la gente que sufre en la Guttmann. Hace poco tuve una fisura en la cadera. Al acabar el partido se enfrió y cada vez me dolía más, Por la noche el dolor era tan insoportable que no podía dormir. Me desperté a las 5.30 para ir al baño y llegué a la cama a las 6.30. Tardé una hora. No podía caminar ni con las muletas y acabé arrastrándome por el suelo. Y entonces, hasta que no lo vives en primera persona, no te imaginas lo que sufre la gente, que tiene que buscar soluciones, no para un día, sino para toda la vida. Buscar soluciones para una vida mejor es lo que hace mi madre y quienes trabajan en la Guttmann, así que hay que darles las gracias a ellos».