La sincro española se queda fuera de los Juegos en equipos

El conjunto queda quinto en el preolímpico de Río, donde solo estará el dúo Carbonell-Mengual

El equipo español de sincronizada que se ha quedado fuera de los Juegos Olímpicos.

El equipo español de sincronizada que se ha quedado fuera de los Juegos Olímpicos. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

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Quizá se podría titular crónica de un fracaso anunciado, pero persistía la esperanza de que la crisis no fuera tan profunda. Ahora, en el preolímpico de Río, la herida ha quedado al descubierto. España, una potencia en natación sincronizada en los últimos 15 años, se ha quedado sin representación en la modalidad de equipos en los Juegos del próximo verano.

Sin Anna Tarrés en la direccción técnica (fue despedida en septiembre del 2012, tras dos medallas olímpicas en Londres) y sin Ona Carbonell en el aguaOna Carbonell  (sufrió un golpe en el entrenamiento del viernes que le provoca vértigos), el equipo fue superado no solo por Ucrania Japón -ya sucedió en los Mundiales de Kazán del pasado verano-, sino también por Italia Canadá. Quinto (solo clasificaban tres), y España no tendrá pues equipo en los Juegos por primera vez desde Sídney 2000. Una formación que le había dado a la sincro española medalla en Pekín 2008 (plata, como el dúo Mengual-Fuentes)  y en Londres 2012 (bronce, junto con la plata de Carbonell-Fuentes). Solo Carbonell y Mengual repetirán, ya que únicamente el dúo se ha clasificado para Río, desincronizada ya la natación española de los repetidos éxitos del pasado.

Hacía muchos años que Italia y Canadá no lograban superar a la sincro española. Ucrania, asesorada ahora precisamente por Tarrés, ya había dado el 'sorpasso' en los campeonatos anteriores, como Japón. Rusia, por encima de todas, y China (entrenada por otra ex del esquipo español, Mayuko Fujiki), ya ni siquiera participaban en el preolímpico porque tenían la plaza ganada de antemano.

El equipo español no pudo mejorar ni un ápice la quinta plaza del programa técnico del sábado en la rutina libre del domingo y deja al descubierto la magnitud de una crisis cuya dimensión habrá que valorar detenidamente. El equipo que sucedió a Tarrés, formado por Ana Montero, Esther Jaumà y Anna Vives, no logra encontrar la tecla que detenga la caída. En Kazán, el pasado verano, solo Carbonell (plata y bronce en los dos ejericios de solo) subrió al podio, y en el resto de modalidades se ocupó una inamovible quinta plaza, incluida el doble mixto (Mengual-Ribas) que se estrenaba en ese Mundial. Fue un punto de inflexión que tampoco se quiso valorar en su justa medida. Ahora, la sincro ha regresado al nivel del año 2000, con la presencia solo del dúo en Sídney (con Mengual ya, en aquella ocasión al lado de Paola Tirados).