NATACIÓN

La sincro española se ancla en la quinta plaza en el Mundial

El dúo y el equipo retroceden, mientras Villaécija flaquea en los 10 kilómetros en aguas abiertas

Klamburg-Carbonell, el dúo libre español.

Klamburg-Carbonell, el dúo libre español. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

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Con la excepción de la líder del conjunto, Ona Carbonell, que este miércoles (16.30 horas, Teledeporte) buscará en la final de solo libre su segunda medalla individual, la natación sincronizada española se ha anclado en el Mundial de Kazán (Rusia) en una peligrosa quinta plaza a apenas un año de su nueva gran reválida, los Juegos Olímpicos de Río. La prueba de solo no es olímpica, y eso agrava las cosas, ya que en las dos modalidades que se disputarán el año que viene (dúo y equipos), España no logra pasar de esta quinta posición que la sitúa permanentemente por detrás de la intocable Rusia, pero también de ChinaJapón Ucrania. Hará falta un enérgico golpe de mano en esos 12 meses que faltan hasta la cita olímpica para revertir la situación.

De siete medallas a dos

Este martes no era un día de finales en el gigantesco Kazán Arena, pero las calificaciones siguieron la misma tónica. El quinto puesto fue el logrado por el dúo libre de la propia Ona Carbonell, formando pareja en esta ocasión con Paula Klamburg en vez de Clara Camacho, que la acompañó en la rutina técnica. Quinto también fue el puesto de ejercicio libre por equipos, y quinto incluso el de la prueba que se estrenaba en estos Mundiales, ese dúo libre mixto que significó el regreso momentáneo de Gemma Mengual a las piscinas, en su séptimo Mundial, y el debut del joven Pau Ribes. La pareja, entre 10 países, fue quinta, a 1,6 puntos de las medallas. Mañana intentarán escalar algún peldaño, lo mismo que el equipo libre, que se quedó a 1,8 puntos de Japón, tercera provisional.

Las siete medallas logradas en sincronizada en los Mundiales de Barcelona del 2013, por tanto, se pueden quedar en dos, las de Ona Carbonell en solo. La nadadora reconoció, tras el dúo libre con Klamburg, que habían fallado en la segunda parte de la original coreografía, basada en el tema Catched de Kitflus, debido al cansancio y la desincronización. «Hemos empezado con mucha energía, pero hemos acabado un poco quemaditas. Tenemos que mejorar para la final la segunda mitad de la rutina», reconoció Klamburg. «Un 91,7000 es una nota baja para ser un ejercicio libre», añadió Carbonell.

Sin plaza olímpica

Menos fortuna aún que en sincronizada tuvo la participación española de ayer en los 10 kilómetros femeninos en aguas abiertas, donde se ventilaban 10 plazas para los Juegos de Río. Erika Villaécija, en su séptimo Mundial consecutivo, deberá acudir al preolímpico de Setúbal el próximo mes de junio para ganarse una plaza (se reparten 15 más) para sus cuartos Juegos, ya que ayer solo pudo ser 21ª, a casi un minuto y medio de la vencedora, la francesa Aurelie MullerMaría Vilas, la gallega debutante, quedó 24ª.

Villaécija, octava en los Juegos de Londres 2012, aguantó junto a Vilas hasta mitad de la prueba, que pasó en 11ª posición. Pero la segunda parte se le hizo muy dura, tras el ataque de Muller, a la que siguieron en la meta la holandesa Sharon van Rouwendaal y la brasileña Ana Marcela Cunha.