L0S MUNDIALES DE NATACIÓN DE KAZÁN

La sincro se aleja de las medallas

El equipo español acaba quinto en la final técnica, lejos de la plata del 2013

Las integrantes del equipo español en un momento de su actuación en la final de la rutina técnica.

Las integrantes del equipo español en un momento de su actuación en la final de la rutina técnica.

LUIS MENDIOLA
BARCELONA

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Corren tiempos difíciles para la natación sincronizada española que, Ona Carbonell al margen, integrante de pleno derecho del top 3 mundial, empieza a acostumbrarse a vivir al margen del podio. El equipo técnico cayó ayer hasta la quinta plaza en la final de los Mundiales de Kazán, igual que le sucedió el domingo al dúo técnico (Ona Carbonell y Clara Camacho) y también al combo en la preliminar, muy lejos de la medalla de plata lograda hace dos años en Barcelona 2013.

El triunfo fue, de nuevo, para el equipo de Rusia, su tercer oro con la competición, con una puntuación de 95.745, aunque esta vez el margen fue mucho más estrecho sobre el emergente bloque de China, que acabó segundo (92.4605). El bronce fue para Japón, que regresa al podio después de una larga travesía de más de casi ocho años (92.4133). Su última medalla fue en Melbourne 2007: una plata. Por eso, el metal de ayer fue celebrado con lágrimas por las integrantes del equipo.

Superada también por Ucrania, las chicas de Esther Jaumà se tuvieron que conformar  con el quinto lugar (90.872), con una valoración   más baja de lo esperado para un ejercicio intenso en ritmo y en ejecución, que arrancó el entusiasmo de la grada, pero no logró lo mismo con los jueces de la prueba.

El resultado y la enérgica ejecución de la rutina permite un margen para la esperanza cara a los Juegos de Río a poco que se pulan detalles técnicos y de sincronización, ya que solo quedan cuatro de las integrantes que se colgaron la plata en Barcelona (Clara Basiana, Cristina Salvador, Meritxell Mas, Paula Klamburg, además de Alba Cabello que actuó en la preliminar pero no en la final).

RENOVACIÓN PROFUNDA / Del equipo de hace dos años se han caído nombres de referencia como los de Ona Carbonell, Marga Crespi o  Thais Enriquez, competidoras con mucha experiencia, y eso ha dejado un bloque muy renovado con la llegada de las jóvenes Sara Levy, Cecilia Jiménez, Paula Ramírez o Clara Camacho, la compañera de Ona en el dúo técnico, que se encargó de las acrobacias en lugar de Alba Cabello en la final. Las nuevas incorporaciones dejan al bloque con una ilusionante media de 21 años y con mucho recorrido por delante.

«Hemos nadado bien, ha sido una buena final, aunque hemos tenido algún desajuste. Los jueces, con sus puntuaciones, lo que han conseguido es marcar las diferencias y nos han puntuado menos. No estoy contenta», se lamentó Esther Jaumà al final de la prueba, en claro desacuerdo con la valoración final que le quedó a su equipo.

LA AMBICIÓN DE ONA / La mejor noticia de ayer para la sincronizada española fue la tercera posición conseguida por Ona Carbonell en la preliminar del solo libre, lo que alimenta las esperanzas de que pueda pelear por su segunda medalla en la final de mañana. La nadadora barcelonesa obtuvo una puntuación de 94.500, solo superada por la rusa Natalia Ishchenko (96.500) y la china Xuechen Huang (95.200)

Carbonell, que fue plata en el solo técnico y ayer contó con la ventaja de salir a nadar en última posición, mostró sus aspiraciones con una ejecución llena de fuerza y expresividad que refuerza sus aspiraciones de subir al podio. De hecho con 94,500 está a tan solo 0,7 puntos de Huang, lo que le permite incluso soñar con otra plata.