Simeone: "Si se cree, si se trabaja, se puede"

No se veía tanta gente en las calles de Madrid desde que la selección española paseó por ellas el título de campeona mundial conquistado en Sudáfrica. Este domingo, el trayecto desde el Vicente Calderón hasta la plaza de Canovas del Castillo, donde suele festejar el Atlético, se ha vestido de rojiblanco para homenajear a los campeones de Liga 18 años después.

Allí, alrededor del grupo escultórico de Neptuno, esperaban más de 100.000 personas para rendir homenaje a sus ídolos y pedirles que no se queden en lo conseguido el sábado en el Camp Nou, por grande que haya sido. Dentro de cinco días espera el Madrid en Lisboa en la final de la Champions y solo pensar en la posibilidad de superar también a los blancos pone los pelos de punta a todos los colchoneros sin excepción. La calidad de un doblete como ese sería insuperable.

"Esto es el premio al trabajo, al sacrificio, al amor por unos colores que no se compra, pero esto acaba de empezar. Lo mejor está por llegar", ha dicho Gabi, el capitán, el último en acceder a la plataforma preparada para culminar la celebración. El mismo que antes de medirse al Barça en los cuartos de final de la primera competición europea aseguró que todos los jugadores del Atlético, sin excepción, se encontraban en el mejor momento de sus carreras deportivas y que ninguno se conformaba con un solo título mientras hubiese opciones de luchar por los dos.

"No tengo palabras para decir lo que siento. Es un honor compartir vestuario que esta gente, que se ha dejado la vida para llegar hasta aquí", ha asegurado también el capitán rojiblanco, que en el 2011 regresó a su casa de siempre después de haber descendido con el Zaragoza a Segunda División. A Vicente del Bosque le han tenido que sonar los oídos con la insistente reclamación de la gente de que le haga un hueco en la expedición a Brasil.

Grupo unido

Diego Pablo Simeone, aclamado de principio a fin del recorrido por las calles madrileñas, también ha echado mano del micrófono para encender un poco más a los entregados seguidores rojiblancos. Ha empezado por agradecer el esfuerzo a los jugadores y el trabajo a todos los colaboradores que le han ayudado a construir "un grupo unido, estructurado y fuerte" y ha animado a todos a aspirar a mucho más. "Una cosa os quiero decir... No es solo una Liga, muchachos; no es solo una Liga, mujeres. Es mucho más que eso. Si se cree, si se trabaja, se puede. Así que arriba todos, vamos", ha afirmado 'el Cholo' antes de arrancarse a cantar "campeones, campeones, oé, oé, oé".

Lo que ha seguido ha sido la incursión de Gabi en la fuente para colocar a Neptuno la bandera rojiblanca mientras resonaba el 'We are the champions'. Una escena de lo más habitual en los últimos tiempos en ese escenario. Ha sido la séptima visita al dios romano en los últimos cuatro años. Las anteriores fueron después de haberse pasado antes por las sedes de la comunidad autónoma y del ayuntamiento madrileños. En esta ocasión no han acudido a ser cumplimentados por las autoridades porque podría darse el caso de tener que volver el domingo que viene y no es cuestión de cargar más la agenda de los políticos.

El presidente, Enrique Cerezo, no lo ha descartado en absoluto, como sigue sin descartar a Diego Costa para la final de Lisboa. El lema del Atlético ha vuelto a cambiar ligeramente. El "de partido a partido" pasó a "de final a final". Ahora es "la historia se escribe latido a latido". Lo han lucido en sus camisetas los jugadores y lo han paseado a lo grande en el autobús.