LA FINAL DE LA EUROPA LEAGUE

El Sevilla renueva su éxito y se gana el billete para la Champions

Dos goles de Bacca y uno de Krychowiak hunden al Dnipro y dan al equipo andaluz su cuarto título en diez años

Fernando Navarro, capitán del Sevilla, levanta la copa de la Europa League.

Fernando Navarro, capitán del Sevilla, levanta la copa de la Europa League. / periodico

ÁLVARO RAMÍREZ / VARSOVIA

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Tres días después de quedarse a un punto de meterse en la segunda competición europea, el Sevilla se ganó el derecho a entrar en la Liga de Campeones por la puerta grande, directamente a la fase de grupos. Dos goles de Bacca y uno de Krychowiak dieron al equipo andaluz una nueva Europa League, la cuarta en cuatro finales disputadas, con lo que se convierte en el rey de una competición de la que ha hecho su cortijo y se le ha quedado pequeña. La temporada que viene será el quinto equipo español en la Champions.

Desde su posición de claro favorito, el conjunto sevillista acometió el asalto a la final con mucha convicción, se fue sin vacilaciones a por un rival neófito en estas lides y no tardó en encontrar la primera oportunidad de ponerla a su favor con una media vuelta de Bacca, que lanzó finalmente desviado. Más clara pudo haber sido la que hubiera tenido lugar si el árbitro llega a pitar penalti por una patada de Rotan a Reyes en el área. Miró para otro lado el colegiado británico Atkinson y al minuto siguiente tuvo lugar el contrataque eléctrico que pilló a la defensa española fuera de sitio y acabó con Kalinic cabeceando a gol un buen pase de Matheus (m. 7).

Un contratiempo al que respondió el Sevilla con mayor fe todavía, liderado por Reyes y sobre todo por Krychowiak, decidido a dar lo mejor de sí mismo ante sus paisanos. El despliegue en todos los terrenos del centrocampista polaco resultó emocionante durante el tramo en que su equipo tuvo que nadar contra corriente y, después de un buen remate de cabeza picado en un córner al que respondió Boyko con una parada espectacular, acertó a cazar la dejada de espaldas de Bacca en otro saque de esquina y empató con un derechazo inapelable (m. 28).

REACCIÓN UCRANIANA

No dieron un respiro los de Emery al conjunto ucraniano y tres minutos más tarde habían volteado el marcador con un tanto de Bacca, que recibió entre los dos centrales un pase excelso de Reyes, regateó a Boyko y marcó a puerta vacía (m. 31). Tuvo que verse por debajo en el marcador el Dnipro para volver a probar a Rico, que voló para desviar un gran disparo del aspirante a estrella ucraniana, Konoplyanka. Volvió a volar al borde del descanso pero no le dio para llegar al balón lanzado con sutileza por Rotan en la falta que significó el empate a dos (m. 44).

A la agitación con que acabó el primer tiempo sucedió en el segundo una fase de control y equilibrio, sin que ninguno de los dos equipos se aventurase a correr más riesgos de la cuenta. Perdió profundidad el Sevilla, pero volvió a asustar al cuadro ucraniano a balón parado y Mbia, Carriço y Krychowiak estuvieron cerca de sorprender a Boyko en otros tantos saques de esquina.

La presión sobre Kankava llevó a una recuperación en zona de alto peligro para el Dnipro. Mbia agarró la pelota y la pasó a Vitolo, que asistió a Bacca, quien volvió a marcar tras aguantar bien a Cheberyachko y definir con la zurda (m. 73). Aún pudo tener una noche más grande el colombiano, a quien Boyko birló la posibilidad del triplete antes de que Matheus diera el gran susto de la noche al desplomarse inconsciente tras un choque, aunque afortudamente se recuperó.