La valoración de los aficionados

«Será lo que Messi quiera»

Los peñistas del Barça exigen una reacción del astro en el «último cartucho» para salvar una temporada «decepcionante» «Hay que creérselo y salir a muerte», asegura un seguidor

'Fan zone' 8 Preparativos en el espacio de Valencia donde se concentrarán hoy los hinchas culés.

'Fan zone' 8 Preparativos en el espacio de Valencia donde se concentrarán hoy los hinchas culés.

RAÚL PANIAGUA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El socio culé suele ser un tipo sufridor y pesimista que celebra a lo grande los éxitos y se viene abajo ante cualquier adversidad. La combatividad no suele ser su mejor virtud. Ahora se viven tiempos complicados. La Champions y, seguramente, la Liga se esfumaron en apenas cuatro días. Solo queda la Copa. Y contra el Madrid. Unos 20.000 culés estarán hoy en Valencia. La zona Barça, ubicada en el Parque dels Tarongers, se teñirá de azulgrana durante toda la jornada. Los peñistas están decepcionados pero creen en el Barça. Creen en Messi.

«Estamos muy cabreados, pero a un partido se puede. Si nos ponemos la pilas vamos a ganar. Ojalá Messi tenga ganas de jugar. Será lo que Leo quiera», asegura Pepe Folch, presidente de la Peña Barcelonista de Almussafes, a 20 kilómetros de Mestalla. Su hijo estará en el campo, él sufrirá en la peña. «Hemos llegado muertos físicamente, los jugadores no son los mismos que con Guardiola. Estamos en la parte final del ciclo y hay que renovarse para generar ilusion. Falta hambre, pero es un partido. Tenemos que meter caña y ganar».

Salvador Termes, presidente de la Penya Blaugrana Les Corts, -que contará con 22 miembros en Valencia-, es optimista. Tiene el cava preparado en la nevera y ha comprado la traca que estallará en la plaza de la Concòrdia si el Barça se proclama campeón. «Si jugamos a fútbol ganaremos. Yo apuesto por un 2-3 con goles de Messi, Alexis y Neymar». Pero también es crítico con el juego del equipo. Está harto de ese fútbol previsible, de mucha posesión y poca eficacia. «Debemos hacer como el Madrid y dejar de jugar al fútbol sala. Hay que ser contundentes, chutar a puerta. Ya vale de entrar por el centro, con toquecitos, taconcitos y tonterías». 

Termes teme otra exhibición de dureza del Madrid, como en la final del 2011. «El árbitro será clave. Mourinho ya no está, pero ahí siguen Ramos y Pepe, que ha avisado de que será un duelo intenso. El Madrid juega al molino de viento. Siempre cae algo, el jugador no pasa. Nosotros también debemos salir a matar».

«Nos toca una alegría»

En las quejas de los aficionados, hay un espacio especial para el técnico Gerardo Martino y para los jugadores, empezando por Cesc Fàbregas. «Tiene que ir al banquillo ya. No ha dado la talla en ningún partido importante. Vino con una fama y se la ha guardado en algún sitio. Estamos decepcionados con él», afirma Julià Bonin, presidente de la Penya Blaugrana de Viladecans, que se muestra pesimista. No verá el partido en la peña. Sufrirá solo en casa con su mujer. «Deben reaccionar. Si no, se puede montar una muy gorda. Si se pierde, el domingo no habrá ni el tato en el campo. Yo no pienso ir si nos derrota el Madrid y eso que voy a todos los partidos en casa».

Lluís Canyelles, presidente de la Penya Barcelonista de Altafulla, prefiere dar un voto de confianza al equipo. «Cuanto más pesimismo hay, más optimista me siento. Ha sido una temporada muy extraña, con muchas desgracias. Nos toca una alegría». Una decena de socios de su peña estarán hoy en Mestalla. «Es el último cartucho. Tiene que pasar algo bueno este año».