España tampoco da la talla ante Rumanía

No dio la talla de nuevo la selección española, que ante Rumanía en Cluj no ofreció motivos para ser demasiado optimistas cara a la Eurocopa del verano próximo. Cierto es que de los jugadores que empezaron el partido no serán muchos los titulares en la cita continental, pero el empate a cero ante los rumanos en el último partido de preparación antes de que Vicente del Bosque dé la lista definitiva solo dejó sospechas a causa de la incapacidad española para llevar el peso del encuentro y su alarmante facilidad para perder el sitio en defensa.

Solo repitió Piqué como titular respecto al partido del jueves contra Italia y la selección española volvió a encontrar muchas dificultades para manejar el balón y el juego ante un rival bien organizado defensivamente y con mucha decisión para salir con rapidez en busca de la portería defendida por Casillas, uno de los mayores focos de atención de la noche, si no el mayor, después de la exhibición de De Gea ante los italianos.

Con el debutante Sergi Roberto y Koke por delante de la defensa, el equipo español tuvo serios problemas para realizar un despliegue ofensivo efectivo e intimidatorio al tiempo que evidenció lagunas importantes a la hora de replegar para neutralizar los intentos directos del cuadro rumano, que lo tuvo muy claro a la hora de buscar las cosquillas a España. El equipo de Iordanescu encontró por el flanco izquierdo de la defensa española el camino despejado en demasiadas ocasiones ante la escasa colaboración que tuvo Jordi Alba para plantar cara a Popa y Sapunaru.

CONEXIÓN ESCASA

Únicamente en las escasas ocasiones en que conectaron Silva y Nolito por la izquierda tuvo opciones el conjunto español de hacer daño, como en la jugada que acabó con tiro final del andaluz que sacó Tatarusanu a córner justo después de desviar también un remate a medias entre Piqué y Bartra tras el saque de una falta.

Volvieron a conectar Silva y Nolito un par de veces antes de llegar a la media hora, pero fue Casillas quien vivió los mayores apuros del primer tiempo. Acababa de ejecutar un esforzado despeje de puños el portero del Oporto cuando tuvo que espabilar para desviar a saque de esquina una volea de Stanciu y volver a aparecer para evidenciar de nuevo sus problemas por arriba con otra apurada salida para desviar con la mano.

Cada intervención del exmadridista remitía de forma inevitable a la seguridad de De Gea mientras España no daba muestras de poder encontrar la manera de desequilibrar otro choque en el que se vio muy incómoda y sin claridad para despegar, aunque cerca del descanso Silva y Nolito amagaron de nuevo y Alcácer estuvo cerca de cazar el centro de Pedro en el primer palo tras una gran apertura de Koke a la derecha.

OCASIÓN DE PIQUÉ

Detalles en todo caso insuficientes para poner de cara otro partido áspero, cosa que pudo hacer Piqué nada más empezar la segunda parte. Le llegó el balón en un córner y, solo en el segundo palo, pudo controlar incluso con comodidad pero su derechazo final fue hacia Tatarusanu, que detuvo sin problemas. Apenas cuatro minutos después, el central del Barcelona dejó su sitio a Nacho, con lo que el centro de la defensa pasó a estar ocupado por el canterano del Madrid y Bartra, que sin apenas protagonismo en sus respectivos equipos se han encontrado con que la confianza que les tiene Del Bosque les puede llevar a la Eurocopa. El azulgrana se mostró toda la noche concentrado, rápido y oportuno.

Ni la entrada de Isco por Nolito sirvió para clarificar conceptos y dar mayor profundidad a España, ni la de Aduriz por Alcácer llevó demasiada preocupación a la defensa rumana. Entró el delantero del Athletic al mismo tiempo que Cesc por Sergi Roberto cuando el equipo español había perdido completamente el control del choque y se había visto amenazado gravemente en dos contrataques mal resueltos por el delantero del Córdoba Andane y Stanciu, el jugador con más calidad y proyección del bloque rumano.

No fue hasta la incorporación de Morata por Silva para repetir la fórmula con que empezó ante Italia que el ataque español despertó ligeramente aunque sin hacer lo suficiente para decantar el partido a su favor. Lo más cerca que estuvieron fue en una salida por la derecha en la que conectaron los dos delanteros y que acabó con un pase atrás de Mata para Cesc, que reclamó penalti, lo mismo que había hecho minutos antes Morata en un cruce de Sapunaru que le llevó a lanzar desviado.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Ruman\u00eda, 0 - Espa\u00f1a, 0","text":"Campo:\u00a0Cluj Arena (35.000)."}}