Samaranch justifica la elección conjunta de París y Los Ángeles para los Juegos

"El nuevo sistema nos da flexibilidad y nos permite combatir los populismos", asegura el vicepresidente del COI

Juan Antonio Samaranch Salisachs, este jueves en Barcelona.

Juan Antonio Samaranch Salisachs, este jueves en Barcelona. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

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La carencia de ciudades interesadas en organizar los Juegos Olímpicos ha obligado al Comité Olímpico Internacional (COI) a dar un giro radical a su sistema de designaciones. El organismo internacional decidió esta semana en Lausana otorgar conjuntamente las sedes del 2024 y 2028 a París Los Ángeles, las dos candidatas supervivientes, con la única condición de que se pongan de acuerdo antes del mes de septiembre (fecha de la designación, en Lima) sobre la edición que quiere cada una.

"Hemos cambiado radicalmente el sistema porque durante 40 años funcionó fantásticamente el de la confrontación entre candidatas y en cambio, ahora, en los últimos años, muchas ciudades se han echado atrás por el auge de los populismos y las fuerzas del no", asegura Juan Antonio Samaranch Salisachs, hijo del expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y actual vicepresidente del organismo. Hay que recordar que, tras las renuncias de Roma, Budapest y Hamburgo para el 2024, solo quedaron dos ciudades, que ahora se repartirán estos y los siguientes Juegos (2028) en una elección conjunta sin precedentes que ha levantado alguna oposición.

Pero la crisis de vocaciones olímpicas es una realidad. Para los Juegos de invierno del 2022 solo contendieron también Pekín (la elegida) y Almaty, regresando así a los años 80, con dos aspirantes a 1980 (ganó Moscú), una a 1984 (Los Ángeles) y dos a 1988 (Seúl). Para el 92, en cambio, Barcelona ya tuvo que competir con cinco aspirantes más.

Samaranch hijo, que se encontraba este jueves en Barcelona para una conferencia en el Colegio de Economistas de Catalunya, justificó la decisión del COI porque flexibiliza los criterios que se utilizaban hasta ahora. "Nos da herramientas más oportunas para elegir la ciudad más conveniente para el movimiento olímpico", afirmó.

Lo que hará el COI a partir de ahora, según explicó su vicepresidente, es crear un departamento específico para informar a las ciudades interesadas y, en una segunda fase, "invitar a las que crea más preparadas para que sean candidatas en un proceso competitivo... o no".

La flexibilidad será la base en los procesos de elección, lo cual quiere decir que el sistema que se empleará el próximo mes de septiembre en la Sesión plenaria de Lima no tiene por qué repetirse en el futuro. "Ha sido una decisión única, ahora tendremos 10 años de margen para ver cómo funciona y lo que es más adecuado para el futuro".

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"Ahora damos los Juegos de dos en dos", bromeó Samaranch. Ya más en serio, el vicepresidente del COI argumentó que las ciudades "tendrán alguien a su lado para explicarles los beneficios de los Juegos". Con ello el COI quiere contrarrestar los procesos de consultas populares, referéndums y presiones que echaron por tierra las aspiraciones olímpicas de Boston, Roma, Budapest o Hamburgo.

Sobre una posible candidatura futura de Barcelona, Samaranch fue muy claro. "Lo primero que valora el COI es la unidad institucional, comenzando por el ayuntamiento. Sin unanimidad y sin un entusiasmo real, no hace falta ni comenzar el proceso", advirtió.