MOTOCICLISMO. LA AMBICIÓN DEL PILOTO DE YAMAHA

Rossi: «Habrá que seguir ganando»

«Cuatro triunfos son pocos frente a pilotos como Lorenzo y Marc», dice el italiano tras Silverstone

Rossi celebra exultante su victoria del domingo en Inglaterra.

Rossi celebra exultante su victoria del domingo en Inglaterra.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS
SILVERSTONE ENVIADO ESPECIAL

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No le gusta nada que le recuerden que cada vez está más cerca de la mítica cifra de 121 victorias (muchos dicen 122 porque cuentan una del Mundial FIM) del legendario Giacomo Agostini. Valentino Rossi logró el domingo, en un lluvioso Silverstone (Inglaterra), su victoria 112º y su 16º podio consecutivo (los 12 primeros de este año y los cuatro últimos del 2014). Todo eso con 36 años largos y nueve títulos en total. ¿El secreto? «Fácil, disfrutar al máximo en las situaciones favorables».

Eso es lo que hizo el domingo en cuanto vio que llovía. «Si la carrera hubiese sido en seco, no creo que hubiera podido quedar por delante de Jorge [Lorenzo] ni de Marc [Márquez], que hizo un entrenamiento el sábado con neumático de carrera escalofriante». En carrera, Rossi, que de los tres grandes favoritos al título es el que menos vueltas en cabeza ha dado (45, por 169 de Lorenzo y 73 de Márquez), tuvo está sensación: «La victoria nos la íbamos a jugar Marc y yo en la última vuelta».

Supo que Márquez se había caído a ocho vueltas del final: «Porque lo vi en una de las pantallas gigantes del circuito y, sobre todo, porque ya no oía su motor cerca». Ni que decir tiene que Rossi considera la carrera de Silverstone una de las más duras de los últimos años. «Primero, porque Silverstone ya es duro en seco, ¡imagínate en mojado! Segundo, porque fui siempre en cabeza, primero acosado por Marc y, al final, por Petrucci. Y tercero, porque la tensión que vives cuando pilotas sobre mojado es indescriptible y, ya no digamos, si te estás jugando el título y no te está permitido cometer un solo error». Fue, asegura Rossi, como «ir a pie de Tavullia [su casa] hasta Austria».

Ahora viene la carrera más espectacular: Misano, el jardín de Rossi, el trazado que está a 12 kilómetros de su casa en Tavullia, el circuito en el que Vale se entrena en secreto con una Yamaha R1 de calle. «Sé que Jorge [Lorenzo] está ansioso por ganar a Rossi en su casa, y yo también. He perdido la tres veces que iba detrás de él [Argentina, Barcelona y Silverstone] y sé que el siguiente duelo he de ganarlo. ¿Por qué no ante los suyos?», dice entre risas Márquez, que ya está a 77 puntos del líder, mientras Lorenzo está solo a 12.

«Habrá que seguir ganando. No queda otra», insiste Rossi. «No me he bajado del podio en todo el año y, sin embargo, tengo muy poca ventaja. Cuatro victorias [Catar, Argentina, Assen e Inglaterra] son pocas ante Lorenzo, que suma cinco, y Márquez, que acumula tres y querrá seguir ganando». Siguiente cita, el jardín de Rossi. La marea amarilla inundando sus laderas.