Nueva cita en los tribunales

Rosell y Laporta discrepan en el juzgado por la demanda de MCM

La empresa reclama 100 millones al Barça por la explotación publicitaria de La Masia

JORDI TIÓ
BARCELONA

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En los juzgados de Barcelona se reencontraron ayer Joan Laporta y Sandro Rosell, a propósito de una demanda presentada por la empresa de publicidad MCM (Muro Cortina Modular) contra el Barça por considerar esta compañía que el club ha incumplido el contrato, aún vigente, por el que puede explotar comercialmente la fachada de La Masia mediante unos paneles luminosos. MCM reclama al club 100 millones al considerar que esta es la cantidad que ha dejado de ingresar. MCM, defendida por Mario Conde (expresidente de Banesto), firmó con el club en el 2010, ya cuando Laporta apuraba sus últimos días como presidente tras ganar las elecciones Rosell. «Me sorprendió que sabiendo que entraba un nuevo gobierno en el club se firmara ese contrato y además por 25 años», explicó Rosell.

Sandro, una vez tomada la posesión del cargo, justificó la reforma del acuerdo. «Redujimos su duración de 25 a cinco años. Lo cambiamos porque la política del club no era hacer contratos tan largos». Rosell considera que no se ha producido un incumplimiento contractual, ya que el convenio con la empresa de publicidad «sigue vigente», aunque rechazó haber negociado personalmente las nuevas condiciones. «Firmé el contrato porque el director general y el director de márketing me aseguraron que se mejoraban las condiciones anteriores».

PETICIÓN EXAGERADA / Rosell agregó que nunca recibió «oferta alguna» de ninguna gran empresa para anunciarse en la fachada de La Masia, por lo que considera «exageradísima» la cifra de 100 millones de indemnización que reclama MCM.

Javier Faus, vicepresidente económico y que testificó como testimonio, calificó a MCM de «poco profesional» en el sector de la publicidad y aseguró que las expectativas de negocio de la empresa se escapaban a la realidad del mercado. «Me encantaría que trajera un acuerdo por 20 millones, porque la mitad serían para el Barça, pero nunca lo ha hecho, aunque el contrato sigue vigente y puede seguir intentándolo».

RIFIRRAFE DE LAPORTA CON EL JUEZ / Laporta, que declaró ante el juez después de seis horas de espera (entró en la sala visiblemente molesto), se negó a hacerlo en castellano. «Después de estar esperando desde las nueve de la mañana, creo que tengo todo el derecho a declarar en catalán, que es mi propia lengua y la de mi país». El juez Antonio Morales recriminó al expresidente su postura al entender que Conde no entiende el catalán y al no haber ningún traductor en la sala. «Usted, que es inteligente, me entenderá porque, además, le hablaré despacio», dijo Laporta a Conde, quien aceptó la petición de Laporta sin más problemas. Finalmente, el juez, que amenazó con suspender la sesión, accedió a continuar la vista oral.

Laporta dijo que el contrato con MCM era «interesante para el Barça» al tratarse de un «novedoso sistema de explotación» publicitaria, lo que también defendió Joan Olivé, exdirector general corporativo, quien también testificó defendiendo las bondades del contrato con MCM.