Ronaldo alivia el sufrimiento final al Madrid

En un minuto pletórico se reencontró Cristiano Ronaldo con el gol para poner al Madrid en camino hacia el triunfo que necesitaba para que la Liga no quedase prácticamente fuera de su alcance. En ese breve plazo logró la estrella portuguesa un doblete que abrió las puertas a la victoria blanca mientras el entrenador del Sevilla, Unai Emery, tenía que escuchar una lluvia de reproches por parte de los aficionados, que no entendían cómo el técnico vasco cometió la imprudencia de dejar a su equipo con uno menos durante casi 10 minutos.

Un encontronazo con Ramos dejó a Krychowiak fuera de circulación durante un periodo crucial del partido sin que Emery se decidiera a relevarle. Fue entonces cuando Ronaldo apareció por el área local para romper un encuentro para el que hasta ese momento no se adivinaba un rumbo claro. El doblete acabó en triplete porque Ronaldo sentenció en el segundo tiempo después de que el Sevilla hubiese recargado las pilas con un penalti anotado por Bacca justo antes del descanso.

Inicio intimidador

Cierto es que el portugués, después de su actitud poco edificante en el encuentro contra el Almería, salió decidido a dejarse ver en el Sánchez Pizjuán con argumentos puramente futbolísticos. Lideró sin reservas al Madrid desde un primer momento y estuvo cerca muy pronto de sorprender a Sergio Rico, que se encontró con su cercano cabezazo a pase de Marcelo.

Fue un tramo en el que el Sevilla se vio sorprendido por la buena presión adelantada y la facilidad en la recuperación del conjunto blanco, que compareció con Sergio Ramos de nuevo en el centro del campo, más como interior que como mediocentro, lo que a la postre favoreció que el conjunto andaluz se pusiera a tono, con Reyes haciendo estragos en la defensa blanca, sobre todo por el lado de Carvajal. Casillas salvó ante Vidal a pase del utrerano, a quien minutos después le faltaron dos centímetros para cazar el centro de Bacca y abrir el marcador.

Estaba el partido en todo lo alto, con la expectativa de problemas en aumento para el Madrid, cuando las cabezas de Ramos y Krychowiak chocaron en la disputa de un balón. La peor parte fue para el sevillista, que se marchó sangrante y aturdido a que le arreglasen la nariz en la banda. Sin el centrocampista polaco, esencial en el repliegue defensivo, el Sevilla perdió el sitio y lo encontró en el área chica Ronaldo, que en apenas un minuto se sacudió toda la ansiedad que arrastraba después de tres partidos sin marcar, consciente además de que Messi le superaba ya en la clasificación de goleadores.

Incendio en la grada

Un cambio de juego de Ramos acabó con el balón a pies de Isco, quien desde la izquierda avistó en el segundo palo al portugués, que pilló a contrapié a Tremoulinas y Mbia para cabecear a gol (m. 36). En la siguiente llegada, se adelantó a su marcador para meter la puntera y anotar el segundo después de una prolongación de cabeza de Chicharito a centro de James (m. 37). Y Krychowiak que seguía atendido en la banda, con la grada incendiada por la irresponsabilidad del técnico sevillista.

No significó, ni mucho menos, que el Sevilla fuese a sacar bandera blanca y justo después de que Varane evitara que el cuadro andaluz marcara en una jugada de estrategia, Ramos hizo a Vidal el penalti con el que Bacca acortó distancias en el tiempo añadido antes del descanso. Una inyección de energía para lanzarse a la yugular del Madrid en el segundo tiempo, lo que intentó sin desmayo hasta que Ronaldo se elevó de nuevo para meter de cabeza el tercero de su cuenta a pase de Bale, que acababa de saltar al campo (m. 69). Ni así renunció el Sevilla, que metió de nuevo toda la presión a los blancos con un tanto de Iborra con asistencia de Vidal (m. 79). Se echó a temblar la defensa del Madrid, en especial Marcelo, pese a que Ancelotti metió todo el blindaje de que disponía y Casillas acabó evitando el empate a pies del propio Iborra.

Alineaciones

Sevilla: Sergio Rico; Diogo Figueiras (Denis Suárez, m.70), Carriço, Kolodziejczak, Tremoulinas; Krychowiak (Iborra, m.77), Mbia; Aleix Vidal, Éver Banega, Reyes; y Bacca (Gameiro, m.77).

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo (Arbeloa, m.88); Kroos, Sergio Ramos, Isco (Illarra, m.84); James, Chicharito (Bale, m.66); y Cristiano Ronaldo.