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Roberto: "Al Espanyol lo va a respetar y a temer todo el mundo"

El portero más caro de la historia blanquiazul reflexiona sobre el futuro del equipo perico en una entrevista con EL PERIÓDICO

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RAÚL PANIAGUA / BARCELONA

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Fue el primer fichaje de la decena de refuerzos que acabarán llegando en el primer curso completo de Chen Yansheng en el Espanyol. Roberto Jiménez (Fuenlabrada, 30 años) es el portero más caro de la historia del club perico, que pagó tres millones de euros al Olympiakos dos semanas después de fichar al técnico Quique Sánchez Flores, su gran valedor.

-Usted llamó a Quique para transmitirle sus ganas de venir al Espanyol. ¿Cómo se gestó su fichaje? A final de temporada comuniqué al Olympiakos que quería volver a España por temas profesionales y personales. Tengo amigos en el Espanyol y vi que se estaba gestando un proyecto muy serio. La guinda llegó cuando Quique se unió. Yo no había perdido el contacto con él desde mi etapa en el Atlético y quise saber mis posibilidades de estar aquí. Le llamé, el club mostró mucho interés y eso aceleró todo. Además, tengo a mis hijos en Madrid y puedo estar más cerca de ellos. La felicidad es completa.

-¿Qué puede aportar el técnico madrileño al nuevo Espanyol? Quique es un entrenador muy serio y trabajador, con las ideas muy claras. La gente va a ver un equipo con los conceptos perfectamente definidos. El Espanyol será un conjunto solvente, unido y competitivo.

"¿Por qué no podemos acabar en la Champions? Lo primero es tener calmar y formar un proyecto sólido. Vamos a ser un equipo incómodo que intentará hacerse un hueco entre los grandes"

-Mister Chen dijo que pretendía llevar al Espanyol a la Champions en un plazo de tres años. ¿Lo ve posible? ¿Por qué no? Yo siempre digo que lo primero es tener calma. Hay que formar un proyecto sólido, con los pasos claros. Construir una base y progresar poco a poco. Tengo muchos amigos en el fútbol y todos dicen que vamos a ser un equipo al que se le va a tener mucho respeto. A veces vale más eso que la calidad. El proyecto del Espanyol no solo es ilusionante para la afición, también para los rivales. Al Espanyol lo va a respetar y a temer todo el mundo. Nos van a tener en cuenta. Vamos a ser un equipo incómodo que intentará hacerse un hueco entre los grandes. 

-¿Conoció en persona al presidente? ¿Qué sensaciones le produjo? Sí, al iniciar la pretemporada tuvimos una comida con él. Yo veo al presidente Chen con la misma ilusión que nosotros. Es la persona que está haciendo que este proyecto funcione. Nos transmitió sus ganas. Ahora nosotros tenemos la responsabilidad de tirar adelante los partidos.

-Vuelve a Catalunya una década después de jugar en el Nàstic. ¿En qué momento de su carrera se ve? Estoy muy orgulloso de mi recorrido. Me siento en mi mejor momento. Los tres años de Olympiakos y los dos de Zaragoza fueron claves. 

-¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza al recordar sus equipos? El Nàstic fue mi primera experiencia fuera de Madrid, lejos del fútbol de cantera. Me metí en un vestuario recién descendido de Primera. Fue un año muy ilusionante, una prueba en el fútbol profesional. El Recre me fichó después con muchas expectativas, pero me lesioné en pretemporada y Asier Riesgo me privó de la titularidad. Luego volví al Atlético con Quique. Pudo ser un año muy importante, pero me lesioné y De Gea tuvo su oportunidad. Con el regreso de Asenjo me quedé sin sitio y marché a Zaragoza, donde viví cinco meses inolvidables, con una salvación milagrosa que me ayudó a firmar por el Benfica antes del Olympiakos.

"Estoy muy orgulloso de mi recorrido, me siento en mi mejor momento. No hay que tener miedo a salir fuera. En Grecia pasé mis mejores años"

-¿Cómo cambió su vida la experiencia de jugar en el extranjero? No hay que tener miedo a salir fuera. Se aprende mucho, te aporta cosas a nivel de idioma, cultura, trabajo... En Portugal lo pasé mal, no empecé bien de forma, recibí muchas críticas, pero también aprendí cosas. En el 2013 di el paso a Grecia, donde pasé mis mejores años. Fue una etapa bonita. 

-Se le ve muy feliz de su estancia en Atenas. Allí ganó tres Ligas y brilló en la Champions. ¿Cómo lo hizo para convertirse en un ídolo? Desde el primer día todo fue bien. La Champions es una competición única. A partir del segundo año ya era el capitán. Viví la parte buena de su fanatismo, la del cariño y la cercanía. Se entregan a muerte, para lo bueno y lo malo. Jamás olvidaré ese club, me aportó muchas cosas que espero utilizar también en el Espanyol. No lo  echaré de menos porque en la Liga española tienes nivel de Champions cada domingo, pero cuando lleguen las fechas europeas me acordaré de esos grandes partidos.

"Veo al presidente Chen con la misma ilusión que a nosotros. Ahora tenemos la responsabilidad de sacar adelante el proyecto. Con Quique vamos a ser un equipo solvente, unido y competitivo"

-¿Se ve con posibilidades de jugar en la selección en la nueva etapa? Está claro que estamos en un periodo de transición y relevo. Me parece un acierto el cambio de De Gea por Iker y creo que Casillas lo asume bien. Yo fui internacional en todas las categorías inferiores y tengo la ilusión de serlo absoluto. Con Tommy Nkono espero ser un portero aún más completo. Si lo hago bien en el Espanyol puedo aspirar a todo.