El rey de Mónaco

El Barça se paseará este jueves por el glamuroso escenario de la Champions, encumbrado como el club de la cinco grandes copas, un honor que ha conquistado en un esprint de 10 años que ha compensado décadas de ausencias. Europa contemplará la ahora sí envidiable exhuberancia azulgrana, lejos ya de aquel punto perdido del primer Wembley, en el 92, el principio de todo más allá de un éxito que puso fin a una larga maldición. Quién podía imaginar entonces que el Barça comparecería en el sorteo de Mónaco (17.30 h. Esports 3 y La Sexta) luciendo cinco Champions y un triplete. Zubizarreta (Wembley), Belleti (París), Puyol (Roma), Abidal (Wembley) e Iniesta (Berlín) serán los símbolos de una gala rendida al Barça y los encargados de decidir su suerte. La fiesta se redondeará con la coronación de Leo Messi como mejor jugador de Europa, en el preámbulo de su quinto Balón de Oro.

Un año después de que la Champions se tiñiera de blanco por el homenaje al Madrid a cuenta de la Décima, el Barça tomará el relevo en una imagen que le devuelve al pedestal que ha ocupado más que nadie en la última década. De París a Berlín, de la mano de Rijkaard, Guardiola y Luis Enrique, el club azulgrana ha recuperado años de retraso y se ha colocado a la altura de Bayern de Múnich y Liverpool. Solo el Milan, con 7, y el Madrid con 10, 6 en blanco y negro, siguen por delante. Pero, de momento, el siglo XXI lleva el sello azulgrana, marcado sobre todo por la huella de Messi.

RIVALES DE PESO

El nombre del Barça será el más admirado en un sorteo que ha cambiado de mecanismo y ha recuperado parte de la vieja tradición de honrar a los campeones (de las siete federaciones con mayor ranking), convertidos en cabezas de serie, al margen de los coeficientes que conformaban un sorteo menos puro. Se mantienen los condicionantes de evitar cruces entre equipos del mismo país, pero el azar puede propiciar grupos más duros.

El Barça es el primero de la fila, el rival menos deseado, y que esta vez tendrá el privilegio de que su futuro esté en manos conocidas, después de que recientemente lo hicieran madridistas históricos como Gento y Butragueño o enemigos declarados como Figo. No le iría mal una buena mano porque, precisamente, la nueva fórmula implica el peligro de coincidir con rivales de peso, en especial, en el segundo bombo, con clásicos ingleses como City, Arsenal o United. El equipo de Van Gaal cerró a última hora su pase, otra vez, sin De Gea y sin Valdés. El exportero del Barça, protagonista en tres de las cinco Champions que este jueves exhibirá en Mónaco (el destino que le esperaba antes de que se rompiera la rodilla) parece estar cerca de acabar con este calvario y dejar Old Trafford. Su destino según los medios ingleses sería el Besiktas.

CINCO ESPAÑOLES

Al Barça le acompañarán por primera vez cuatro equipos españoles, un quinteto inédito de una misma federación en la historia del torneo, propiciado por la clasificación del Valencia en la fase previa y la presencia del Sevilla en su condición de campeón de la Europa League que, como novedad, tiene el premio del pase a la Champions. Uno de los protagonistas de la final de Berlín, Fernando Llorente, dejó la Juventus y aterrizó en el Sánchez Pizjuan. Y gratis.

La gala motivará el reencuentro de Andoni Zubizarreta con Josep Maria Bartomeu. El exdirector deportivo, destituido el pasado mes de enero tras la 'crisis' de Anoeta, ha guardado un discreto silencio y su única aparición fue con motivo de la despedida de Xavi. Zubi formará parte de la expedición que volará este jueves en un avión privado, junto con el presidente y el resto de participantes, salvo Abidal y Belleti, que viajarán por su cuenta. Curiosamente, no coincidirá con su sucesor, Robert Fernández, quien según la información del club no viajará.

Zubizarreta será el símbolo del Barça que abrió el camino del éxito con un estilo que Cruyff instauró y que le ha acabado consagrando en Europa. Y junto a él, estarán tres símbolos del poder de la cantera: Puyol, Iniesta y Messi, representantes de otros muchos que han ayudado a construir el Barça de este nuevo siglo. Uno de los mejores, el que alzó la Champions en Berlín, no podrá estar: Xavi. Pero como si estuviera.