PREPARATIVOS DE UNA COMPETICIÓN INTERNACIONAL

El reto de patinar en casa

La estrella Javier Fernández, durante la proyección de un vídeo de una de sus actuaciones, ayer.

La estrella Javier Fernández, durante la proyección de un vídeo de una de sus actuaciones, ayer.

INMA GONZÁLEZ / BARCELONA

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Cuando Javier Fernández se enteró de que Barcelona organizaría la final del Grand Prix 2014, decidió cambiar la planificación de la temporada. «Por nada del mundo quería perderme la primera gran competición de patinaje sobre hielo que se celebra en España. Tratar de clasificarme ha sido una gran motivación en estos meses», explicó ayer, recién llegado de Moscú, donde el sábado ganó la Copa de Rusia, un oro que unido a la plata del Grand Prix de Canadá le abrió las puertas.

«Siempre he querido que lo que he visto en otros países se viera en el mío, pero intentar meterme en la final también me ha supuesto muchos nervios. Si me la llego a perder, dejo de patinar», añadió entre risas el campeón europeo y bronce mundialista en el Museu Olímpic i de l'Esport, donde se presentó la campaña de comunicación de una competición «comparable a la final de la Champions», según Òscar Cruz, presidente de la Federación Catalana de Deportes de Invierno.

Conseguido el billete (el primero en su categoría), el siguiente reto de Superjavi será subir al podio. Ya lo hizo en la final del 2011, en Quebec, donde ganó el bronce. «Hay posibilidades, pero estaremos los seis mejores. Iré a por todas», subrayó el patinador madrileño, que ya ha superado la desilusión que le supuso ser cuarto en los Juegos de Sochi 2014. «Quedarse sin medalla por una estupidez, por menos de dos puntos, da rabia, pero prefiero vivir en el futuro antes que en el pasado», aseguró con la vista puesta en Pyeongchang 2018.

Y su futuro inmediato es volver a Toronto, donde reside y entrena a las órdenes de Brian Orser, y aprovechar las tres semanas que le quedan para tratar de pulir sus programas -el corto, con la rockera Black Betty, de Ram Jam, y el largo, al son de El barbero de Sevilla y con tres cuádruples- para hacer un buen papel en el Centre de Convencions Internacional de Barcelona.

Entre el 11 y el 14 de diciembre, el edificio del Fòrum acogerá una gran pista de hielo y unas gradas temporales para 5.500 espectadores. En total, se espera que acudan más de 25.000 personas en cuatro días. Una cifra importante para un deporte con apenas tradición en España, pero que no asusta a la organización: el 60% de las entradas ya están vendidas, el 45% a aficionados de otros países, según reveló la teniente de alcalde Maite Fandos. Un estímulo para seguir soñando con convertir a Barcelona en sede de unos Juegos de Invierno.