El reto de Drogba

El próximo 11 de marzo cumplirá 35 años con un palmarés envidiable. Tiene tres Ligas, cuatro Copas de Inglaterra y una Champions, pero se le resiste un título con su selección para coronar su carrera. Didier Drogba (Abiyán, Costa de Marfil, 1978) se encuentra ante la última oportunidad para cubrir esa carencia. La Copa de África empieza hoy en Sudáfrica y los elefantes vuelven a ser los máximos favoritos. No pueden fallar más.

No es la primera vez que Drogba se encuentra en una situación así. Su selección perdió la final del 2006 en los penaltis ante Egipto y repitió hecatombre el año pasado, cuando se plantó en la final ante Zambia con cinco triunfos y ni un solo gol encajado. El astro, entonces en el Chelsea, falló un penalti en el minuto 69 y su selección acabó entre lágrimas en la tanda fatídica. Después de 18 lanzamientos, los Chipolopolo pudieron dedicar el título a la generación de futbolistas que falleció en Libreville en el accidente aéreo de 1993, mientras que los marfileños prolongaron su maldición. En la historia del torneo, Costa de Marfil solo ganó la edición de 1992 y su generación de oro afronta quizá su última ocasión.

«Voy a poner todo mi corazón y mis fuerzas para levantar la Copa. Ya llegamos dos veces a la final, pero no fue suficiente. Tenemos que aprender de los errores para conquistar el título», asegura Drogba. El error en el penalti ante Zambia dejó muy tocada a la estrella, que vio premiado su rendimiento con la Champions ganada con el Chelsea en Múnich meses después. Ahora solo le falta la Copa de África. «Es verdad que somos los favoritos, pero no significa ninguna liberación. De Holanda, por ejemplo, se dijo durante muchos años que era la mejor selección y nunca se llevó un Mundial».

Aunque está encuadrada en el grupo más fuerte, junto a Togo, Argelia y Túnez, el conjunto marfileño es el favorito indiscutible para proclamarse campeón. Junto a Drogba, destacan Touré Yayá -último Balón de Oro de África-, su hermano Kolo, Zokora, Romaric, Kalou y Gervinho, el delantero del Arsenal, que reconoce la obsesión del capitán. «La Copa de África sería el regalo perfecto para él. Es lo único que falta en su palmarés. Es parte de la historia de nuestro país y lo vamos a dar todo para hacerle feliz». Drogba firmó por el Shanghai Shenhua el pasado verano, pero un buen torneo le podría llevar de nuevo a un grande de Europa.

Por detrás de Costa de Marfil aparece la Ghana del españolista Wakaso, que tiene las ausencias importantes de Essien y Muntari. La anfitriona Sudáfrica, Nigeria, Zambia (defensora del título) y Marruecos completan la lista de candidatos. Destacan las ausencias de Senegal, Egipto (campeona en tres de las cuatro últimas ediciones) y Camerún. Samuel Etoo, estrella del Anzhi, y el azulgrana Alex Song, verán el torneo por televisión.

Vuelven las 'vuvuzelas'

La primera novedad del torneo es su celebración en un año impar, lo que se decidió para que no vuelva a coincidir con el Mundial. En principio, el país elegido era Libia, pero la confederación africana cambió de anfitrión por la situación política del país, que finalmente acogerá la edición del 2017. Sudáfrica tomó el relevo, con el trabajo ya hecho gracias a la celebración del Mundial. El majestuoso Soccer City de Johannesburgo, donde Iniesta marcó el gol que llevó a España a la gloria el 11 de julio del 2010, acogerá hoy la inauguración y, el 10 de febrero, la final.

Esos estadios que 30 meses antes reunieron a estrellas como Messi, Cristiano, Xavi y Sneijder contarán ahora con los astros africanos. El fútbol volverá a reinar en un país entusiasmado por el rugbi, que recuperará sus mágicas vuvuzelas, esas trompetas utilizadas para animar a los Bafana Bafana. El campeón del torneo, además, contará con el premio de participar en la Copa Confederaciones, que se disputará del 15 al 30 de junio en Brasil. El nuevo rey del fútbol africano se medirá en el grupo B con España, Uruguay y Tahití.