LA BARCELONA WORLD RACE DE VELA

De regreso a casa

Tres de los barcos de la vuelta al mundo ya navegan por aguas familiares, Atlántico arriba

JOAN CARLES ARMENGOL
BARCELONA

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No es que todo esté hecho, ni mucho menos. La vuelta al mundo a vela a dos tripulantes, sin escalas ni asistencia, es cualquier cosa menos pan comido. Pero al menos tres de los barcos, los que encabezan la flota de siete supervivientes, han cruzado ya el cabo de Hornos y enfilan la vuelta a casa, tras 62 días de aventura, con la sensación de estar navegando en aguas amigas, casi familiares. La Barcelona World Race ha enfilado claramente la recta final y el Cheminées Poujoulat del francés Jean le Cam y el suizo Bernard Stamm podría estar de regreso entre el 23 y 25 de marzo, pulverizando así con entre 83 y 85 días de regata los 92 días de la primera edición (2007-2008) y los 93 de la segunda (2010-2011).

Las regatas, sin embargo, no son comparables. En las dos celebradas anteriormente, los barcos debieron cruzar obligatoriamente el estrecho de Cook, entre las dos islas neozelandesas, y las boyas de exclusión antártica estaban situadas más al norte. Este vez, el líder podría llegar tras haber navegado menos de 23.400 millas. Eso explica que pasara por Hornos con cuatro días menos que el líder del 2011.

Cruzar la propia estela

Pero no es solo el Cheminées Poujoulat. El Gaes de Gerard Marin y la única mujer participante, Anna Corbella, negoció el cabo 12 días antes de lo que Corbella hizo con la británica Dee Caffari hace cuatro años. «Nos hace mucha ilusión poner rumbo al Norte, al calorcito», aseguró ayer la pareja catalana de patrones. «Nos motiva mucho enfilar hacia Barcelona, y aunque sabemos que las cosas no serán fáciles a partir de ahora, la sensación emocional que tenemos  es muy bonita», añaden.

Unas 200 millas a la proa del Gaes se mueve el Neutrogena del catalán Guillermo Altadill y el chileno José Muñoz, que tuvieron el pasado sábado un paso muy accidentado del cabo de Hornos, unas 10 horas por delante de Marin y Corbella. Vientos de 40 nudos y olas de cuatro y cinco metros recibieron el séptimo paso por ese punto de Altadill, un gran veterano en las circunnavegaciones de la Tierra. El próximo barco en otear el faro más austral del planeta será el We Are Water de los hermanos Bruno y Willy García, probablemente el próximo sábado, si puede contener el acoso del Pharmaton de Aleix Gelabert y Dídac Costa, que está a solo 200 millas.

El Cheminées Poujoulat, líder desde la retirada del Hugo Boss, el 15 de enero, cruzará hoy su propia estela del descenso del Atlántico. Se sentirá ya como en casa.