El Madrid gana al Celta con serios apuros

Kroos da el triunfo al equipo blanco después de que Orellana igualara el tanto inicial de Morata

Morata se intenta ir de Hugo Mallo cuando el partido estaba todavía 0-0

Morata se intenta ir de Hugo Mallo cuando el partido estaba todavía 0-0 / periodico

CARLOS F. MARCOTE / MADRID

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Tuvo que trabajar a fondo el Madrid para ganar en el Bernabéu al Celta, que plantó cara y puso en serios apuros al equipo blanco, que vio como Orellana igualaba el tanto con que Morata abrió el marcador y pudo celebrar un nuevo triunfo garcias a que Kroos sacó la escuadra para ajustar el balón al palo en el disparo con que decidió el choque en el tramo final.

No se presentó el Celta en el Bernabéu con temor precisamente a la vista de la autoridad que ejerció el Madrid en Anoeta y de la presión que conllevaba aparecer por el estadio blanco después de estrenarse en el suyo con el grave traspié de perder ante el recién ascendido Leganés. No mostró fisura alguna en su ánimo el conjunto gallego, que tuteó de entrada al cuadro madridista en todas las zonas del campo, le impidió salir con la pelota jugada y le dejó sin apenas posibilidades de profundizar durante todo el primer tiempo, sin renunciar a soltar algún que otro zarpazo.

Sin que el Madrid hubiese aparecido en ataque más que con un contragolpe iniciado por Asensio y mal resuelto por Morata y un tiro de Modric sin problemas para Sergio tras un mal despeje de este, Bongonda se ganó la bronca de sus compañeros, especialmente de Guidetti, por intentar acabar por su cuenta una ocasión inmejorable en una internada por la izquierda tras robar a Carvajal y dejar en evidencia a Varane.

No lograban encontrarse los madridistas de medio campo hacia adelante debido al gran trabajo del Celta y ante los problemas evidentes para asociarse tuvieron que surgir iniciativas individuales para intentar desarbolar al ordenado e intenso equipo gallego. Fue el caso de Modric, que apareció para hacerlo todo bien menos marcar. Agarró el balón, se marchó de Hernández y largó un trallazo al larguero.

PRIMERA ACCIÓN CORAL

Fue el preludio de la primera acción coral verdaderamente brillante del conjunto madridista, que acabó también con un gran disparo del croata tras un pase interior de Kroos y una dejada de Bale. Sergio evitó el gol y en el córner que siguió Bale, que no tenía nada que ver con el de Anoeta, lo mismo que Asensio, cabeceó tras hacerse un buen sitito entre la defensa gallega.

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El portero del Celta volvió a evitar que el Madrid se adelantara nada más empezar el segundo tiempo. Primero ante Asensio, y después con un vuelo espectacular para evitar que Bale marcara de falta. Cuatro minutos después, sin embargo, colaboró en el primer tanto madridista con un mal despeje que llevó el balón a pies de Modric; el croata mandó hacia Asensio, que esta vez no encontró la vaselina adecuada para anotar, pero el rechace quedó para Morata, que se había incorporado a la jugada desde posición de fuera de juego, fusiló con la zurda y se quitó de encima la ansiedad por no haber mojado más que ante el Stade Reims en el trofeo Bernabéu desde su vuelta al equipo blanco (m. 60).

ORELLANA DEVUELVE EL GOLPE

El Celta, lejos de entregarse, reaccionó con entereza encomiable y devolvió el golpe por medio de Orellana, que sorprendió a Casilla con una parábola exquisita tras una llegada de Bondonga por la izquierda y un buen servicio de Guidetti (m. 67).

Acababa de entrar Lucas Vázquez  y lo hicieron poco después James y Mariano por Modric y Morata, respectivamente. Corrió graves riesgos el Madrid al lanzarse en busca del tanto del triunfo por los espacios que dejó para las contras gallegas, pero lo acabó encontrando gracias al empeño del colombiano, quien peleó la pelota que acabó llegando a Lucas para que este se la pusiera a Kroos, que levantó los ánimos madridistas con un fino disparo que no pudo detener Sergio.

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