El Madrid se proclama campeón sin sobresaltos

El equipo blanco levanta el título al cabo de cinco años con un gol rápido de Ronaldo y otro de Benzema en fuera de juego

Zidane es manteado por los jugadores blancos al término del partido

Zidane es manteado por los jugadores blancos al término del partido / periodico

CARLOS F. MARCOTE

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No hubo en La Rosaleda reedición de los hundimientos de 1992 y 1993 en Tenerife y el Real Madrid pudo levantar al fin un título de Liga al cabo de cinco años. Cristiano Ronaldo lanzó al equipo blanco hacia su 33º campeonato con un gol en el minuto dos y el conjunto madridista no se distrajo después para dar lugar a que peligrase en algún momento la consecución del gran objetivo de la temporada. Un logro que da paso ahora a un reto mucho mayor, el de alcanzar el doblete con la Liga de Campeones, algo que el Madrid no consigue desde 1958.

«Para el Madrid era muy importante y había que volver con esta Liga», dijo sobre el mismo césped Zidenine Zidane, que admitió que el título liguero era el gran objetivo de la temporada, pero que ahora no quiere detenerse y aspira a sumar su segunda Champions en apenas año y medio como entrenador blanco. Después, en rueda de prensa, afirmó que era "el momento más feliz" de su carrera deportiva. "De entrenador cambian totalmente las cosas. Gané todo como jugador, pero ganar la Liga como entrenador es lo máximo", añadió el técnico francés, que no volverá a dar largas y a sembrar nuevas dudas sobre su continuidad en el banquillo.

MANEJO DE LA PLANTILLA

Florentino Pérez no las debe tener si piensa como Emilio Butragueño y casi todo el mundo en el club blanco, que la gestión de los recursos por parte del entrenador ha sido impecable. «Me siento feliz, liberado. Hemos sufrido durante estos dos meses. hemos jugado finales cada tres días, pero hemos llegado. El rendimiento ha sido óptimo... La utilización y el manejo de 'Zizou' de la plantilla, con un calendario tan exigente, ha sido decisivo», afirmó el dirigente blanco.

«Hemos demostrado que este año hemos sido los mejores. Dudas sí que han existido, pero por encima de todo hemos mantenido la calma y hemos jugado cada partido como si fuera el último, con la misma intensidad y concentración», señaló el capitán, Sergio Ramos, que podía festejar al fin un título «premio a la regularidad, al trabajo y al sacrificio».

GOL EN EL PRIMER REMATE

Una meta a la que el Madrid llegó finalmente después de que Ronaldo se encargara de serenar  su ánimo y el de sus compañeros con un gol en su primer remate a puerta, cuando aún no se había cumplido el minuto dos. Fue la culminación de un ataque propiciado por un grave error del central Luis Hernández, quien regaló el balón a Isco para que este asistiera con un pase exquisito con el exterior al portugués, que marcó a puerta vacía tras recortar a Kameni.

No había mejor manera de evitar entrar en una dinámica peligrosa ante las incomodidades que prometía causar el Málaga, con una presión muy alta e intensa, y entre los dos hombres más en forma del cuadro blanco en esta recta final del campeonato despejaron muchísimo el tramo final del camino hacia el título de Liga. Un inicio de partido soñado que precedió a una fase de control absoluto, con Modric y Kroos muy atentos a cerrar espacios y a agilizar en la circulación de la pelota. Pese a ello, Sandro dio un primer aviso aviso a Navas gracias a la autopista que le dejó Danilo y obligó al costarricense a jugarse el físico en el paradón con el que respondió a un gran lanzamiento de falta del exazulgrana

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RUMBO A LA CIBELES

Kameni evitó que el Madrid despegara definitivamente con sendas paradas a Ronaldo y Kroos antes de que el Málaga volviera a apretar arriba por medio de dos zambombazos desviados de Sandro, favorecido por una cierta relajación visitante. Volvió concentrado y bien protegido tras el descanso el conjunto madridista y salió lanzado hacia el título con un tanto en fuera de juego de Benzema. El francés remachó desde cerca tras un despeje hacia el centro de Kameni a remate de Ramos en un córner (m. 55). Navas evitó que el Málaga se pudiera meter en el partido, Chory disparó al larguero en el minuto 90 y el Madrid pudo entregarse a una celebración largamente aplazada antes de coger el avión rumbo a La Cibeles.

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