FÚTBOL INTERNACIONAL

El 'Spanish' Swansea gana su primer título ante el Bradford (0-5)

El equipo galés conquista la Copa de la Liga de Inglaterra con goles de Dyer (2), 'Michu' y De Guzmán (2)

'Chico' Flores celebra el triunfo de su equipo con un capote y una camiseta con los nombres de Puerta, Jarque, Roqué y Preciado

'Chico' Flores celebra el triunfo de su equipo con un capote y una camiseta con los nombres de Puerta, Jarque, Roqué y Preciado / periodico

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El 'Spanish' Swansea del danés Michael Laudrup se ha consagrado este domingo como campeón de la Copa de la Liga de Inglaterra (Capital One Cup) al arrasar en Wembley por 0-5 al modesto Bradford, de la cuarta división inglesa.

El español Miguel Pérez, 'Michu', ha sentenciado al final del primer tiempo un duelo que el inglés Nathan Dyer ha puesto de cara para los 'swans' al cuarto de hora y que otorga a los de Laudrup el pase para disputar la próxima temporada la Liga Europa.

En una segunda parte que ha resultado un tormento para los 'bantams', ampliamente superados por un conjunto de mayor categoría, Dyer ha marcado su segundo tanto y el holandés Jonathan De Guzmán ha cerrado el marcador con otros dos goles.

Los españoles Pablo Hernández y Àngel Rangel --su compatriota José Manuel 'Chico' Flores está lesionado-- han sido otros de los protagonistas de un duelo con el que los galeses han firmado el final feliz de su "cuento de hadas", tal y como lo ha definido el técnico danés, el primer título de primer nivel en los más de cien años de vida del club.

Fútbol cerebral

El Swansea, de blanco, se ha enfrentado esta tarde a su propia historia y ha tratado de sorprender al Bradford desde los primeros minutos con su fútbol cerebral, basado en la posesión y el movimiento pausado del balón más que en la insistencia en los ataques verticales, una de las virtudes más extendidas en los clubs de la Premier League. Ha acaparado el balón y se ha dejado caer por las bandas para tratar de desequilibrar a una defensa que por momentos ha aguantado los embates de 'Michu' y compañía pero que ha mostrado carencias técnicas.

El equipo de la última división del fútbol inglés ha sufrido miedo escénico en uno de los estadios más legendarios del país y se ha dedicado prácticamente en exclusiva a despejar balones al campo contrario y esperar un nuevo ataque del rival. Era cuestión de tiempo que el portero inglés Matt Duke recogiera por primera vez el balón del interior de su portería, lo que ha hecho finalmente al cuarto de hora de partido.

Los tímidos 'bantams', que en su camino hacia la final han dejado en la cuneta a conjuntos como el Arsenal, el Aston Villa y el Wigan, han llegado a Wembley dispuestos a luchar por la victoria, y con ese estado de ánimo se han lanzado al ataque por vez primera al filo del minuto 15. La osadía la han pagado cara: el Swansea ha recuperado el balón con facilidad y lo ha dejado a los pies de 'Michu', que ha lanzado un tiro raso, cruzado, que Duke solo ha podido rozar con la mano izquierda antes de que Dyer llegara en carrera para alzar a su equipo un escalón más cerca de la Copa de la Liga.

Segunda oportunidad

'Michu' ha dejado escapar su primera oportunidad, pero no ha fallado la segunda, en el minuto 40, casi desde la misma posición que en su anterior intento. El exatacante del Rayo Vallecano, tercer máximo anotador de la Premier League con 15 goles, ha descerrajado un tiro con la zurda por debajo de las piernas de su marcador que el portero no ha sabido anticipar.

El descanso no ha servido para que el Bradford enderezara su rumbo, y a los dos minutos del inicio del segundo tiempo el partido ha comenzado a convertirse en una pesadilla para los de Phil Parkinson, ya sin posibilidades. Dyer ha firmado su segundo tanto al finalizar una jugada colectiva en la que la defensa del Bradford se ha mostrado incapaz de detener a los 'swans', que han abusado de un rival visiblemente inferior.

En el 55, Duke ha segado en el área pequeña al canadiense Jonathan de Guzmán y ha visto una roja que ha dejado a su equipo con 10 jugadores.De Guzmán se ha negado a ceder el balón a su compañero Dyer para que tratara de anotar un triplete y ha disparado él mismo desde los 11 metros para sumar el cuarto de su equipo.

Con el tiempo cumplido, el mismo De Guzmán, a centro de Rangel, ha anotado el quinto gol de la tarde, que ha puesto punto final al mayor éxito en la historia del Swansea.