MOTOCICLISMO

Nueva demostración de Márquez en Moto2

El campeón de Cervera gana en Brno y aumenta, aún más, a 48 puntos, su ventaja sobre Pol Espargaró, tercero

Márquez, durante la carrera del Gran Premio de la República Checa de Moto2, esta mañana.

Márquez, durante la carrera del Gran Premio de la República Checa de Moto2, esta mañana. / SZ

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / Barcelona

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De nuevo los buenos, los mejores, los favoritos, los cuatro grandes, enormes, pilotos de Moto2 se han citado en uno de loscircuitosmás míticos del calendario delMundialy han protagonizado una enorme carrera de la categoría intermedia.Marc Márquez, Thomas Luthi,Pol Espargaró y Andrea Iannone se han adueñado, desde que se apagó el semáforo de la parrilla checa, del pelotón, del hambriento pelotón, de Moto2 del gran premio. Y lo hicieron, primero con cierta parsimonia --la pista se había secado, sí, pero aún estaba peligrosa--, tanteando sus posibilidades y, sobre todo, esperando la última parte de lacarrera.

Márquez, al que se le vio muy seguro durante toda la carrera, se pegó aLuthi, compañero de marca y con quien estuvo entrenándose hace poco más de un mes en Portimao para mejorar susmotos, mientras Espargaró tenía que pelearse conIannone, ganador el pasado año en Brno. Al final, faltando dos vueltas, el campeón deCerveraapretó, superó a Luthi y, aunque no pudo distanciarse, sí realizó dos últimas vueltas prodigiosas, cerrando todas las puertas al suizo y ganando lasextacarrera del año tras Catar, Portugal, Holanda, Alemania e Indianápolis. Haciendo de compañero de marca, que no de equipo ni amigo, Luthi acabó segundo, por delante deEspargaró, que finalmente pudo superar a Iannone, con lo que la ventaja del campeón de Cervera ahora sobre el ídolo de Granollers es de48 puntos, casi dos victorias cuando restan aún 150 puntos.

"Ha sido una carrerapreciosa, muy dura porque, además, hemos tenido un fin de semana muy complicado, agradezco mucho, mucho, mucho, el gran trabajo de todo mi equipo que, al final, me ha ofrecido una moto con la que podía jugármela y ganar", confesó un orgulloso y feliz Márquez, que no había ganado nunca en Brno. "La Suter corre mucho, mucho y, sobre todo, acelera de maravilla a la salida de lascurvasy, la verdad, ha sido imposible pelear con ellas", reconoció Espargaró.