Fiestas en la Premier

No pintan demasiado bien las fiestas navideñas para el Bournemouth, que en ocho días recibe al Crystal Palace (sexto) y juega en el campo del Arsenal (segundo) y el Leicester (primero). El calendario no permitirá al decimocuarto de la Premier beneficiarse de las jugosas taquillas que obtendría en su estadio con las visitas de los dos primeros de la Liga -con lo bien que le irían para pagar el multazo que le caerá por romper las reglas británicas del 'fair play' financiero--, más allá de que corre el riesgo de comenzar el año nuevo inmerso en los puestos de descenso.

Más inmediato es el riesgo que corre Louis van Gaal. Igual no celebra ni las campanadas. Poco dado a las sonrisas de felicidad, el entrenador del Manchester United tiene el honor de inaugurar el 'Boxing Day', la jornada con la que se abre, el 26 de diciembre, el frenético calendario de la Premier, que concentra tres jornadas en la última semana del año. El campeonato inglés explota el filón de ser el único campeonato europeo y la expectación que genera trasciende ya los límites de la isla hasta expandirse por el mundo.

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Y muchas de esas miradas convergen en las repercusiones que suscitaría un tropiezo del United en el campo del Stoke City, el equipo inglés con mayor presencia de exazulgranas: desde el entrenador (Mark Hughes) a un defensa (Marc Muniesa) a un centrocampista (Ibrahim Afellay) y a un delantero: Bojan Krkic. El hecho de que José Mourinho haya sido destituido del Chelsea antes que él no alivia la angustia de Van Gaal.

APOLOGÍA DEL DRAMATISMO

Ni la de Guus Hiddink, por mucho que esté libre de pecado cuando se siente en el banquillo de Stamford Bridge para iniciar su segunda etapa en las filas londinenses. El debut del también entrenador holandés no pinta festivo, entre la responsabilidad que tiene de sacar al Chelsea de la cola como por la frialdad que despierta en la grada, todavía entregada al carismático Mourinho.

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Van Gaal y Hiddink protagonizarán la apología del dramatismo en la segunda entrega cuando se enfrenten en Old Trafford este lunes. En condiciones normales sería el plato fuerte de la jornada. El decepcionante trayecto que siguen les ha postergado a ser tratado como un partido más, a la misma hora que el West Ham-Southampton.

La cita estelar se ha desplazado al Leicester-Manchester City, dos de los equipos que han disfrutado del liderato junto al Arsenal. «Si ganamos dos partidos (el primero ante el Liverpool y el segundo con el City) tendremos 44 puntos y con 40 ya estás salvado», dijo Claudio Ranieri, el técnico del Leicester. El más feliz por Navidad.