A por la final soñada

Lejos queda la final de Copa de 1957 entre Barça y Espayol, un vibrante duelo disputado en Monjuïc y que Sampedro resolvió en la segunda parte (1-0). Aquella final, la única en la historia del torneo entre los dos clubs barceloneses, puede tener una próxima edición, el 30 de mayo, si azulgranas y blanquiazules sortean el último escalón que les queda. El Barça cumplió con valentía en el Calderón el miércoles (2-3). El Espanyol lo hizo con igual solvencia en Sevilla el jueves (1-0).

No se asustó para nada el equipo de Sergio González en el Sánchez Pizjuán, que se desgañitó de entrada tratando de intimidar pero que se quedó afónico al minuto, cuando Arbilla estrelló un tiro a la cruceta tratando de emular el gol de Fernando Torres nada más empezar. Pero no le hizo falta al Espanyol ni ese tanto, a pesar de los dos minutos de pavor tras el gol de Diogo, para tomarse la revancha ante el equipo que le birló la gloria en la final de la Copa de la UEFA del 2007 en la tanda de penaltis.

A por esa gloria anda ahora crecido e ilusionado el conjunto perico, que en semifinales se topará con el Athletic (ganó 1-0 al Málaga) que, cosas del destino, entrena Valverde, precisamente el técnico que llevó al Espanyol a esa final de Glasgow. De infausto recuerdo es aquel día para los pericos, que sin embargo tienen en la Copa el contrapunto de ilusión, un título que han conquistado en cuatro ocasiones, las dos últimas en el 2000 y 2006.

El Espanyol jugará la ida en San Mamés (11 de febrero) y la vuelta en casa (4 de marzo). "Es una alegría inmensa, el equipo ha estado muy maduro. Chapeau para los jugadores", afirmó orgulloso Sergio.

El Villarreal hace historia

El Barça llega invicto al cruce de semifinales, ronda que alcanza por octava vez en los últimos nueve años, ante un Villarreal que hizo historia en Getafe (repitió el 1-0 de la ida). No, no ganó ningún título el submarino amarillo. Simplemente, se metió en la penúltima ronda copera por vez primera, una rareza para un club que en su época dorada estuvo a medio paso de disputar la final de la Champions, en el 2006, donde, curiosamente, se hubiera encontrado con el Barça en la final de París. Azulgranas y castellonenses se verán las caras por tres veces en apenas 30 días. Para abrir boca, se citarán ya el domingo en el Camp Nou, en la Liga (21.00 horas).

Luego vendrá la contienda de Copa. La ida, de nuevo en el estadio azulgrana (11 de febrero, 20.00 horas) y la vuelta, en El Madrigal (4 de marzo). "No va a ser nada fácil. Tenemos que intentar sacar un buen resultado para tratar de jugar ante nuestra afición con la posibilidad de alcanzar la final", dijo Marcelino, técnico del Villarreal, feliz por haber hecho historia y estar "a dos partiditos" de la final. Nada que ver con lo que pensaba Sánchez-Flores, entrenador del Getafe, que se quitó un peso de encima: "Una eliminatoria a doble partido con el Barça no era mi sueño".

En las semifinal, el Villarreal ya podrá contar con Eric Bailly, un central marfileño de 20 años traspasado ayer mismo por el Espanyol a cambio de 5,7 millones. Además del joven defensa, que solo ha disputado 354 minutos en Primera (fue titular en el derbi en el Camp Nou), los amarillos se han reforzado también con  Joel Campbell, un delantero costarricense procedente del Arsenal.

Con ambos se topará el Barça, además de con los hermanos Dos Santos, Giovanni y Jonathan, que buscarán pasar cuentas con su exequipo y con la historia de su actual club, que en las dos veces que se enfrentado a los azulgranas en este torneo (1970-71 y 2008-09) ha caído eliminado. No lo tendrá nada fácil ante el rey de Copas (26 títulos cuenta el Barça) que, además, ha alcanzado velocidad de crucero con un once titular que ya se cita de carrerilla.