La jornada de Liga

Un pobre y pitado Madrid sufre para batir al Córdoba

Benzema y Cristiano firman el triunfo blanco en un estreno deprimente

Cristiano Ronaldo se lamenta después de un error en el partido disputado ante el Córdoba en el Bernabéu.

Cristiano Ronaldo se lamenta después de un error en el partido disputado ante el Córdoba en el Bernabéu.

RAÚL PANIAGUA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Solo le faltó acabar en el córner perdiendo tiempo. El Real Madrid, el equipo que conquistó la Décima en Lisboa hace tres meses, se estrenó en la Liga con un decepcionante triunfo ante el Córdoba (2-0). Un recién ascendido, que llevaba 42 años sin jugar en Primera, fue capaz de arrebatar el balón al campeón de Europa, que acabó encerrado. Sin alma, con pasividad y sin rastro de sus estrellas, el conjunto de Carlo Ancelotti se llevó los tres puntos casi por inercia. Benzema, a la media hora, y Cristiano Ronaldo, en el minuto 90, sellaron la victoria en un Bernabéu con más de 70.000 espectadores que no perdonó la desidia de su equipo y le dedicó más de una pitada.

No visitaba el Bernabéu ningún grande de Europa. Todo lo contrario. Allí había un humilde club que estaba en marzo a dos puntos de Segunda B. Un equipo que acabó séptimo en la categoría de plata y subió en una noche milagrosa en Las Palmas. De esa gesta repitió medio equipo titular, con el Chapi Ferrer en el banquillo. El cuadro cordobés dio una gran imagen. Atrevido, dinámico y convincente, sacó los colores a un Madrid apagado y sin ideas.

Después del fiasco de la Supercopa ante el Atlético, el club blanco deseaba alejar cuanto antes los fantasmas que surgieron con ese tropiezo. Ancelotti confió en el centro del campo de la Supercopa de Europa y envió al banquillo a Xabi Alonso, acompañado de los habituales Isco e Illarramendi, los fichajes del año pasado para españolizar el Madrid. James sí fue titular, pero no le salió nada. Tampoco a Bale, desaparecido, ni a Cristiano, desquiciado. Nadie se salvó en un debut pobre, con el recuerdo de Di María presente.

LAS SALIDAS DE CASILLAS / El choque se inició con la primera queja del astro luso, que pidió un penalti inexistente (m. 5). El gigante Havenaar (1,94), un punta japonés de ascendencia holandesa, envió un tiro cruzado (m. 7) en la prueba de que el Córdoba no iba al Bernabéu a hacer el pasillo. Ferrer planteó el choque con valentía. No se arrugó. Ni siquiera después del gol de Benzema en un cabezazo tras un córner botado por Kroos.

El punta francés rompió una racha de cuatro meses sin marcar con el Madrid mientras Casillas seguía coleccionando salidas nefastas que provocaron los primeros pitos del Bernabéu. No fueron los únicos. La segunda parte empezó con el Córdoba en plan Bayern. Un ataque detrás de otro, con Cristiano protestando todo y un Madrid ramplón. Arbeloa fue el siguiente en sufrir las iras de la afición en su cambio por Carvajal justo después de ser ridiculizado en una jugada que acabó con un gol bien anulado del Córdoba (m. 70). También entraron Isco y Khedira, el último por Benzema, en otra declaración de intenciones de Ancelotti. Cristiano, con un gol desde lejos, maquilló en el minuto 90 una triste actuación de un equipo apático.