La situación azulgrana

La pluma de Ibrahimovic

Divorcio 8 Ibrahimovic y Guardiola, en Abu Dabi antes de la final del Mundial de clubs del 2009.

Divorcio 8 Ibrahimovic y Guardiola, en Abu Dabi antes de la final del Mundial de clubs del 2009.

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Zlatan Ibrahimovic no puede vivir sin el recuerdo de Guardiola. Vino al Barça para ganar la Copa de Europa y apenas estuvo un año, precisamente el único en el que el equipo azulgrana no ha conquistado ese dorado galardón que le falta al sueco. Fue el Inter, donde estaba curiosamente Ibra, el que llegó al Bernabéu, con Mourinho al frente, y levantó la orejuda, mientras el delantero se maldecía. Escogió estar Ibrahimovic en el lugar donde no tocaba. Cuando ganaba el Inter, él no salía en la foto. Cuando se fue del Camp Nou al Milan, el Barça ganaba, de nuevo, la Champions, mientras el «filósofo», así calificó a Guardiola, se salía con la suya.

Para que quede constancia escrita de su ira, tal vez odio, hacia el técnico azulgrana, Ibrahimovic se ha vuelto escritor. Acompañado del periodista sueco David Lagercrantz, el exazulgrana ha elaborado un libro, que aparecerá el próximo 15 de noviembre, tanto en Suecia como en Italia, con un título contundente: Yo soy Zlatan Ibrahimovic. Ahí lo explica todo. Sus celos de Messi -el culpable, según él, de su fracaso en el Barça-, su enfrentamiento visceral con Guardiola, después de que este le condenara a la suplencia en mayo tras ser eliminado en las semifinales de la Champions por el Inter y apostara por Bojan, y las patadas que daba a la ropa en el vestuario.

De las «nubes al infierno»

En su relato, según avanzó ayer el diario sueco Aftonbladet, se retrata la ira de Ibra concentrada en un solo día. Cuando el Barça, tras perder con el Inter, acude a El Madrigal para jugar ante el Villareal y Guardiola lo sienta en el banquillo. Pone a Bojan, marca un gol y el equipo azulgrana gana (1-4) en un triunfo que le acerca a la Liga. «Le grité: 'No tienes huevos', y probablemente peores cosas que esa, y luego le dije: 'Te cagas con Mourinho. Vete a tomar por el culo'. Me volví loco. Si hubiese sido Guardiola habría tenido mucho miedo», confiesa el jugador, quien pasó de«caminar por las nubes»al fichar por el Barça (verano del 2009) a vivir en«un infierno»(mayo del 2010) cuando descubrió que era prescindible en el Camp Nou.

Esos tempestuosos días de mayo certificaron el final de una relación que se rompió en diciembre. Hubo un Ibrahimovic antes de Navidad y otro después. Tanto Guardiola como sus compañeros detectaron ese sustancial cambio. Al principio, humilde y receptivo. Luego, arrogante y crispado. Hasta el propio sueco en su libro confiesa que se«deprimió»durante las vacaciones navideñas, llegando a plantearse abandonar el fútbol. Volvió al Barça en enero, pero ya nada fue igual. Dueño de una polémica personalidad, el delantero sueco, de padre bosnio y madre croata, comprendió que ya no era el número uno en un equipo. Lo había sido en Ajax, Juventus, Inter y ahora ejerce deprima donnaen el Milan, próximo rival del Barça en la Champions.«Cuando Messi comenzó a hablar, pidiendo otro rol, todo cambió. Guardiola prefirió contentarle a él»,denuncia Ibrahimovic, que acusa a Messi, Xavi e Iniesta de ser colegiales sin personalidad alguna.

Conducir a 325 km/h

Cambió el técnico a Messi y desde entonces no ha dejado de marcar goles. «Yo soy un Ferrari y me conduces como un Fiat. Soy un loco, he ido a 325 km/h con la policía detrás, he hecho tanta mierda que mejor no pensar en ello», dijo sin reparar en que los cuatro duelos del Barça con el Inter (temporada 2009-10), él no marcó ni un solo gol.«Algunos amigos míos de Suecia propusieron venir a España para romper algunas cosas. Pero no era la mejor solución». Esos amigos del barrio de Rosengard se quedaron en Malmoe e Ibra se fue.