RESOLUCIÓN TRAS MÁS DE SIETE MESES DE JUICIO

Pistorius duerme en la cárcel tras ser condenado a cinco años

La jueza estima que el atleta obró con "negligencia" al disparar a su novia

Oscar Pistorius se despide de sus familiares antes de ser trasladado a la cárcel donde cumplirá cinco años por matar a su novia

Oscar Pistorius se despide de sus familiares antes de ser trasladado a la cárcel donde cumplirá cinco años por matar a su novia / periodico

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Oscar Pistorius durmió este martes en la prisión Kgosi Mampuru de Pretoria, en cuya sección hospitalaria comenzó a cumplir la condena que le impuso la jueza Thokozile Masipa después de un largo y controvertido juicio que se alargó durante más de siete meses y que tuvo en vilo a toda la opinión pública sudafricana. La polémica no acabará con la sentencia, porque esos cinco años de prisión son interpretados por muchos como una decisión salomónica que no contentó ni a la fiscalía, que pedía al menos 10 años, ni a la defensa, que solicitaba tres años de arresto domiciliario.

Las partes tienen ahora 14 días para presentar recurso contra la sentencia al atleta paralímpico, un auténtico ídolo hasta hace poco, que la madrugada del 14 de febrero del 2013 disparó cuatro veces a través de la puerta cerrada del cuarto de baño de su casa para acabar con su novia, la modelo Reeva Steenkamp.

Libre en 10 meses

¿Asesinato u homicidio? La jueza ya solventó ese dilema el pasado 12 de septiembre, cuando Pistorius fue declarado culpable de homicidio por disparar intencionadamente a través de la puerta, aunque estimó que no tenía intención de matar a la persona que había tras ella, que el atleta ha mantenido siempre que pensaba que era un intruso que se había colado en la casa.

En Sudáfrica, la pena máxima para un caso de homicidio se cifra en 15 años de prisión. Al final, la jueza optó por cinco años. Algunos expertos aseguran que Pistorius --el primer atleta discapacitado en participar en unos Juegos, en Londres 2012-- podría quedar en libertad condicional en 10 meses, al cumplir la sexta parte de la condena, y podría cumplir después el resto del castigo en libertad vigilada. La sentencia estima que obró con un "alto grado de negligencia" cuando abrió fuego a través de la puerta. "No disparó una vez, sino cuatro", recordó la jueza Masipa para medir el grado de negligencia, y también citó las reducidas dimensiones del baño, un cubículo "del que no había escapatoria" para la víctima.

Por esta razón, Masipa desestimó condenar al corredor, amputado de las dos piernas desde los 11 meses, tras nacer sin peronés, a una pena de arresto domiciliario, como pedía la defensa, que alegó que el deportista no podría recibir la atención adecuada en una cárcel sudafricana por su condición de discapacitado. "Una sentencia sin custodia enviaría un mensaje erróneo a la sociedad, pero una sentencia larga no sería apropiada", argumentó la jueza, que valoró el "arrepentimiento genuino" mostrado por el corredor.