LA JORNADA DE LIGA

La pegada del Espanyol noquea al Almería

Stuani marca dos goles y Caicedo setencia el duelo al consiguir el tercero pocos minutos después de entrar en el campo

Los jugadores del Espanyol felicitan a Stuani por el primer gol.

Los jugadores del Espanyol felicitan a Stuani por el primer gol. / periodico

JUAN TERRATS / CORNELLÀ DE LLOBREGAT

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El Espanyol tiene pólvora arriba. Y esto es oro en el fútbol. Se paga el gol. Y el Espanyol tiene un tridente arriba que no perdona. Ayer, la pegada del Espanyol noqueó a un Almería que supo que iba a perder el duelo con el primer gol de Stuani. El Espanyol termina el mes de enero en un estado anímico insuperable, ideal para sacar adelante el escollo de la Copa ante el Sevilla en el Pizjuán. Idóneo también para realizar una segunda vuelta ilusionante, la asignatura pendiente de este equipo de los últimos años.

Era un partido complicado el de este domingo. El equipo había protagonizado un partido muy completo ante el Sevilla en el partido de ida de los cuartos de Copa y había euforia en el entorno perico. Los socios solo hablaban del partido de vuelta en el Pizjuán y nadie estaba preocupado por el rival de la Liga, el Almería, un equipo necesitado de puntos al estar en puestos dedescenso. El equipo debía cambiar de chip, tal como esperaba Sergio González, y debía plantear un partido muy serio al conjunto andaluz, que estaba demostrando que jugaba mejor lejos de su estadio.

Era importante iniciar la segunda vuelta con un triunfo y alejarse aún más de los puestos de descenso. Era importante mantener la buena imagen y sensaciones de la Copa en el torneo doméstico. A los jugadores de Sergio le ha ido bien esos partidos de Copa y la confianza había crecido. Esa confianza, ese descaro, esa facilidad goleadora, esa ilusión copera, debía refrendarse ante el Almería,un rival de su Liga, en casa, ante sus aficionados.

OCHO CAMBIOS EN EL ONCE

Pero el inicio no fue espectacular, ni siquiera bueno a pesar de que Sergio había introducido ocho cambios con respecto al equipo de la Copa. El conjunto blanquiazul cometió demasiados fallos en los pases y también en los controles. No salió fino el grupo de Sergio. Aun así, el inicio fue plácido, sin sustos. Un cabezazo de Corona, un disparo de Verza, pero dio la sensación de que el Espanyol controlaba el partido a pesar de los desajustes iniciales. Era cuestión de despertarse del sueño copero.

Las primeras noticias pericas llegaron con un cabezazo de Stuani al cuarto de hora, en el que el balón dio en el travesaño. El Espanyol practicaba un fútbol intermitente, a bade de avalanchas. Aparecía el criterio ofensivo de Abraham y el Espanyol llegaba al área rival. El primer arreón generó varios córners peligrosos y un disparo de Sergio García. En el segundo arreón del equipo aparecieron los goles pericos. Stuani se cebó con Vélez, su marcador, y logró dos preciosos tantos. El primero en un precioso remate de cabeza (m. 36) y el segundo, con el pie, al rematar un letal centro de Sergio García (m. 39). El uruguayo marcaba su octavo gol del curso. Todo un sorpresón.

Estos dos tantos dieron seguridad al equipo de casa y sus jugadores comenzaron a deleitarse con el balón, especialmente Sergio García, que ayer fue el asistente de Stuani. El capitán mereció marcar en una acción exquisita al final de la primera parte, pero el balón acabó en el lateral de la red (m. 43). Por fin el Espanyol podía cerrar el encuentro en los primeros 45 minutos.

¿El equipo podría aguantar este resultado en la segunda parte? Los jugadores de Sergio iban a experimentar una sensación nueva: la de mandar e imponer el ritmo más adecuado a sus intereses sin mirar el marcador, circunstancia inusual en este complicado curso. Y además podría practicar la contra porque el Almería estaba obligado a abrirse en busca del gol. Todo salió a la perfección, aunque la defensa perica debió intervenir más en estos minutos, pero los contragolpes locales eran más peligrosos que en la primera parte.

ROTACIONES

Y Sergio pudo seguir su guion de repartir minutos a los delanteros y también a los centrocampistas. Aparecieron Víctor Sánchez Álex y también Caicedo, que sustituyó a Stuani. El espigado punta ecuatoriano salió en el minuto 70 y poco después batía con la izquierda a Julián Cuesta en el minuto 74. Era su sexto tanto del curso, todos logrados en el Power8, confimando que el equipo perico tiene pólvora arriba, fundamental para hacer una buena temporada y protagonizar una segunda vuelta mucho mejor en cuanto a juego y puntos, que es la gran meta que persigue Sergio González: sumar más de 23 puntos y romper con las malas estadísticas de los últimos años.