EL EUROBASKET

Pau Gasol: "El Mundial del 2014 fue un baño de humildad"

"Quiero volver a ser campeón de Europa. Tenemos que usar el recuerdo del mal trago para hacer las cosas mejor", asegura el pívot catalán

Pau Gasol, entrenando para el Europeo.

Pau Gasol, entrenando para el Europeo. / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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El liderazgo de Pau Gasol (Barcelona, 1980) refuerza las expectativas de España en el Eurobasket, que afronta entre el recuerdo por la decepción del pasado verano en el Mundial y la ilusión por llegar a la final del torneo y lograr la clasificación para los Juegos de Río-2016. A pesar de las notables bajas, el pívot se muestra ambicioso en esta entrevista ante el reto que les espera a partir del día 5 en Berlín.

–¿Han logrado pasar página del Mundial o es una espina que aún tienen clavada?

-De una forma u otra ese resultado está ahí. No va a desaparecer. Yo intento utilizar los golpes que encajo para cargarme de energía para el siguiente reto. Me ayuda en los momentos difíciles a hallar motivación y seguir adelante. Y eso hay que hacer ahora. Debemos utilizar el recuerdo del mal trago vivido el año pasado para hacer las cosas mejor.

-¿Ha extraído alguna lectura positiva de lo que sucedió?

-Creo que fue, en cierta forma, un baño de humildad para todos. Para el equipo, para la federación, para todos los que estábamos involucrados en aquel momento en el proyecto. Hay que entender que el deporte no es matemáticas. Hubo una serie de circunstancias que condujeron a que nos saliera el partido más flojo de todo el Mundial frente a un equipo que estaba muy motivado y que no tenía nada que perder. Y acabamos fuera en cuartos. Es un aviso de que debemos mantener un nivel de atención y de concentración máximo cuando llegan los momentos decisivos del campeonato.

-Se ha hablado de que hubo un exceso de autogestión durante el Mundial. ¿Qué opina?

-No sé si fue eso lo que pasó y si la disciplina es un factor que podía haber modificado el resultado final. Creo que hubo muchos factores para explicar lo que sucedió. Todo el mundo lo hizo lo mejor que pudo. A veces en el deporte también puede ocurrir que las cosas no acaben bien. Y cuando todo el mundo se esfuerza e intenta hacer las cosas con ilusión, no puedes pedir más.

-La llegada de Scariolo, ¿puede entenderse como una vuelta de la selección al equilibrio entre el orden y la autogestión?

-Puede ser. Cada entrenador tiene sus cosas buenas. Sergio ya sabe cómo funciona la selección. Es un entrenador con experiencia que puede gestionarla bien, conoce su esencia. Lo que ha caracterizado a este equipo es que se le ha dejado hacer y se le ha dado un poco de flexibilidad fuera de la cancha porque las competiciones son largas, son muchos días y se necesita también un poco de margen.

-En esta edición del Europeo la exigencia será máxima. En la primera fase afrontan a rivales de peso como Serbia, Italia, Alemania y Turquía. Después habrá eliminatorias directas desde octavos de final y solo dos plazas directas a los Juegos Olímpicos de Río.

-Cada campeonato es diferente y este será muy complicado, como todos. Lo afrontamos igual que siempre, sabiendo que nos mediremos a rivales complicadísimos y de muy alto nivel. La clave será encontrarnos bien desde el principio e ir a más a lo largo del campeonato.

-Todos sus compañeros están repitiendo la palabra humildad. El presidente de la federación, José Luis Sáez, habla de afrontar el Eurobasket con la máxima ilusión. ¿Cuál es la mentalidad correcta?

-Una mezcla de todo. Hay que afrontarlo con la humildad que quizás nos faltó el año pasado. Sabiendo que tenemos un equipo con muchas caras nuevas. Con la humildad de saber que hemos de trabajar cada día para dar un pasito adelante y estar en las mejores condiciones posibles. Pero después con la ilusión y la ambición para pelear por todo. Si nos falta alguna de estos factores, sufriremos para alcanzar nuestra meta.

-El equipo está situando el reto en lograr una de las plazas olímpicas o al menos clasificarse para el preolímpico. ¿Cómo se compagina eso con la máxima exigencia y la trayectoria de la selección de los últimos años?

–Yo no me escondo cuando hablo de objetivos. Que busquemos la clasificación para los Juegos no quiere decir conformarse con un sexto puesto. Yo quiero entrar en la lucha por las medallas y por el campeonato. Quiero volver a ser campeón de Europa. Esa es la ambición de la que hablábamos antes. Es el factor de la humildad el que nos hace decir que vamos en busca de la clasificación para Río, que es un objetivo más cercano. Pero en realidad eso implica luchar por las medallas y por el título.

-La selección llega al torneo con bajas de peso como las de Navarro, Marc Gasol, Calderón y Ricky. ¿Mantiene suficiente talento como para aspirar a sus objetivos?

–Las bajas son casi imposibles de reemplazar. Afortunadamente hay jugadores que están aquí, como los del Madrid Reyes, Rudy, Sergio y Llull, que han hecho una temporada excepcional. O como Mirotic, que es un jugador de muchísimo talento y está en una fase de progresión muy alta. Yo también estoy a buen nivel y espero llegar bien al campeonato. Así que creo que tenemos suficientes jugadores de nivel para sentirnos con confianza.

Francia los eliminó el año pasado en el Mundial y este año defiende el título en la fase final del Eurobásquet que se juega en territorio francés. ¿Aspira a la revancha?

–A mí me gusta competir, disputar los partidos de máxima presión y si llega un momento en el que nos toca enfrentarnos a Francia seguro que será muy especial. Yo no había perdido con ellos en toda mi carrera y esperemos que no vuelva a pasar. Está claro que tienen la etiqueta de favorito en este torneo. Son los actuales campeones de Europa y tienen la opción de repetir, como hicimos nosotros en el 2009 y el 2011. Entiendo su ambición, pero nosotros también la tenemos.

–¿Qué le llevó a dar el sí a Scariolo: su gen competitivo, las ganas de revancha, la opción de hacer historia si alcanza sus cuartos Juegos...? 

–Todos ellos son alicientes muy positivos. Conforme van pasando los años, se reduce el número de campeonatos en los que podré participar y son oportunidades que quiero vivir, sacar provecho y hacerlo bien. Quiero disfrutar de cada momento que me quede en el alto nivel, que espero que aún sean muchos. Eso me motiva para seguir haciendo las cosas como las he hecho toda mi carrera y para ayudar a este equipo a mantenerse en la élite europea y mundial.

–El excelente nivel al que ha rendido esta temporada con los Bulls en la -¿Le surgieron dudas sobre su carrera en sus dos últimos años en los Lakers?

–Está claro que ha sido una temporada muy positiva para mí. He vuelto a jugar a un gran nivel de confianza y de forma física. Y la lectura que saco de esto es que si hago las cosas bien, si trabajo, si soy muy disciplinado con los detalles, que cada vez son más importantes en mi vida deportiva, puedo tener opción de seguir a este nivel.

–¿Le surgieron dudas sobre su carrera en sus dos últimos años en los Lakers?

–Yo sabía que estaba en una situación complicada en Los Ángeles. Había muchas cosas que no jugaban a mi favor. El tema de las lesiones también fue difícil y me limitó bastante. Pero nunca llegué a tener dudas de mi capacidad para volver a jugar a un nivel alto. Al contrario. Eso fue una motivación adicional para seguir trabajando, para apretar un poco más el pistón y demostrar que seguía siendo el jugador que siempre he sido.

-Usted ejerce el papel de líder de esta selección, pero siempre ha contado con el apoyo de Navarro. ¿Lo echará de menos?

-Juan Carlos es un jugador que es un seguro y un apoyo dentro y fuera de la pista. Es un jugador que por su experiencia, talento y genialidad podía cambiar un partido en dos o tres jugadas. Lo encontraremos a faltar en algún momento. Ojalá que no sean muchos. Pero no nos queda otra que trabajar y competir con los jugadores que están.

-¿Cómo influirá su ausencia o la de su hermano Marc en la plantilla?

-Dentro y fuera de la cancha no se pueden sustituir. Por eso debemos optimizar al máximo las cualidades de los que estamos y jugar como equipo. A los dos les tengo un aprecio grande y sé que estarán en espíritu con la selección. La ausencia de Marc me pone en una posición más de cinco, de jugador interior. Con él en la pista podía jugar más abierto y aprovechar las características de los cuatro que me defendían. Esta es la consecuencia mas directa.

-Scariolo ha apostado por Mirotic, su compañero en los Bulls. ¿Su perfil le complementa mejor que el de Serge Ibaka?

-Mirotic es un jugador muy versátil que puede aportar muchas cosas al equipo. Tiene que adaptarse a la dinámica de la selección, pero se encuentra con muchas ganas. En cuanto a la comparación con Serge Ibaka, no me viene mejor ni peor, es lo que le venga mejor a la selección.

-¿La clasificación para Rio es la oportunidad para su generación de cerrar bien una época única en la selección?

-Desde hace tiempo que a mi generación se le plantea el tema de la retirada. Pero yo de momento no me lo planteo. No se sí va a ser mi último Europeo o si me despediré en Río. Está claro que sería lo ideal si pasara así. Pero más que una cuestión de cerrar una época, es cuestión de darlo todo y conseguir los objetivos en cada cita. No soy conformista y afronto el Europeo con muchas ganas, con toda la ilusión, decidido a llegar a lo más alto posible y clasificarnos para el torneo olímpico.

-Si logran su objetivo, serán sus cuartos Juegos. ¿Le hace una ilusión especial?

-Estaría muy bien. Es uno de los retos que me he marcado en este torneo, pero no me avanzo. A mí lo que me hace ilusión ahora mismo es el Europeo. El año que viene, luchar por el anillo con los Bulls. Y después ya se verá. Hay que vivir día a día.