Un partido de bandera

Las banderas españolas competirán con las del Atlético en el estadio Wanda Metropolitano, adonde acude el Barcelona para comprobar de primera mano como será a partir de ahora el recibimiento que le dispensarán en buena parte de los estadios de la Liga Santander. Tampoco faltarán las consignas políticas contra el independentismo dentro y fuera del nuevo estadio rojiblanco, en el que la que hostilidad habitual en el Vicente Calderón se verá multiplicada a causa de los acontecimientos vividos en las últimas semanas en Catalunya. Piqué llegará a creer que está en un partido de la selección española, pero desde el club rojiblanco confían en que se impondrá la sensatez y en cuanto el balón eche a rodar será lo estrictamente futbolístico lo que acapare la atención de los aficionados.

"Es un partido de fútbol, no hay ninguna manifestación política, las manifestaciones no se hacen en los estadios de fútbol. Jugaremos contra el Barcelona como lo hemos hecho siempre", declaró el presidente del Atlético en 'El Transistor' de Onda Cero, Enrique Cerezo, y le secundan desde todos los ámbitos. De hecho, el partido no ha sido declarado de alto riesgo, entre otras cosas porque la entidad madrileña solo ha facilitado 250 entradas al Barça, aunque el Frente Atlético intenta convertirlo en otra muestra de exaltación patriótica con su solicitud a los aficionados de que acudan al estadio con banderas de España. A los seguidores azulgranas que van por su cuenta se les ha recomendado que no se pongan la camiseta del Barça.

Cabreados con Bertomeu

"Cada uno es libre de sacar la bandera que quiera, pero no hay que perder de vista que es uno de los grandes partidos de Europa y, aunque se suele recoger lo que se siembre, al Barcelona no le va a afectar que se mezcle la política con el deporte ahora", dice el mítico jugador exrojiblanco Kiko Narváez, que entiende, sin embargo, a quienes están muy cabreados con Bertomeu. Algunos muy cercanos a él: "Un compadre con mi ahijado fueron de los que se quedaron fuera en al partido a puerta cerrada con Las palmas después de estar seis meses preparándolo".

"Cada uno puede sacar la bandera que quiera. Luego la pelota no entiende de banderas", dice Kiko

Es de los que piensan que lo mismo el follón político dura lo que dure el calentamiento y la posterior salida del Barça. "Luego la pelota no entiende de banderas", dice Kiko, que ni se imagina ni se plantea una Liga sin el Barça: "Sería un verdadero palo... Que los políticos miren por los de a pie, que somos los que importamos de verdad". Y pide centrarse en el fútbol ante un partido al que el Barça llega "con menos efectos especiales pero más práctico y para el que antes de hablar hay que preguntar a Messi. ¿Que si estará cansado por los viajes? Corriendo menos que nadie puede hacer el triple".

Mayor hostilidad

Lo firma otro mito, José Eulogio Gárate, que habla de una "messidependencia muy grande ante un partido muy trascendente para el resultado de la Liga". "Un partido incierto para los dos porque el Atlético defiende bien pero tiene dudas en el aspecto creativo", afirma el veterano exdelantero vasco, para quien resultará normal que la hostilidad de cada día se vea aumentada por la situación creada en Catalunya. "Para los que nos sentimos españoles es algo fuera de la ley. Habrá banderas, gritos, pitos, pero el Barça puede exhibir su calidad en cualquier campo en cualquier circunstancia", añade antes de calificar como "desastroso" para el fútbol español y para el Barça una posible salida de la Liga: "No sé dónde se podría ubicar. Es una teoría que se puede considerar, pero que no creo que tenga recorrido".

Tampoco lo cree Miguel Reina, el que fuera portero del Atlético y del Barcelona, aunque él se muestra mucho más visceral a la hora de calificar lo que ocurre en Catalunya. "He estado 27 años allí, hace nueve que me vine y solo conocí a gente trabajadora extraordinaria y dejé muchísimos amigos. Ahora hay cuatro pelmazos a los que se les ha ido el coco y han arrastrado a otros. Que aprendan primero a trabajar, que no han trabajado en su puta vida. Es una sinrazón", se exalta el exjugador cordobés, que apunta a la responsabilidad de los directivos por provocar la mayor animadversión que el Barça va a encontrar ahora. Y curiosamente no carga las tintas contra Piqué: "Cada uno es libre de expresarse, respetando a los demás eso sí. La libertad acaba donde empieza la del otro".

El serbio Radomir Antic vivió de cerca el proceso de descomposición de Yugoslavia y se muestra muy preocupado por el hecho de que la política se instale en el fútbol y su entorno. Pese a los ataques a Bertomeu, él ve sensatez en la actitud de los responsables del club catalán, aunque entiende que mañana el equipo azulgrana vaya a estrenar el Wanda Metropolitano en un ambiente muy distorsionado. Cconsidera que el Barça sabrá aislarse. Y además recupera a Iniesta, "que da esa clave del control del balón y con el que su equipo tiene más equilibrio y orientación en el juego ofensivo. Luego, claro, está Messi... Pero hay que tener en cuenta que el Barça ha tenido hasta ahora unos rivales muy asequibles".

Indignación en Antic

El exentrenador del Atlético y del Barcelona, pese a todo, no cree que vaya a ser muy diferente a otros partidos entre ambos equipos, aunque no puede dejar de lamentar la situación creada. "Viví la desintegración de mi país y me duele mucho todo esto que está pasando en Catalunya. Estoy un poco indignado con esto y no sé que puede pasar... Que el Barça quedara fuera de las competiciones españolas no sería bueno para nadie", se lamenta Antic.

"Viví la desintegración de mi país y me duele mucho todo esto. Estoy un poco indignado y no sé que puede pasar", afirma Antic

Para Javier Irureta es posible que la mayor tensión ambiental  "pueda influir el algo, pero creo que todo se reconducirá poco a poco hacia lo estrictamente futbolístico en un partido en el que se verá si Valverde sigue manejando el equipo tan bien como hasta ahora después de una situación tan adversa como la que se produjo en la Supercopa contra el Madrid y la posterior lesión de Dembelé". No le gustaría que se traspasaran los límites: "El fútbol está para jugarse y disfrutar. Solo habría que fijarse en lo que pasa en el terreno de juego. Fuera, allá cada uno, pero que no se lleve después al campo, aunque sé que es difícil".

El Barça, capacitado

Roberto Fresnedoso, vicepresidente de Asociación de Veteranos del Atlético, no cree que vaya a haber mucha diferencia con otros partidos, más allá de la mayor presencia de banderas de España y de los gritos contra Catalunya, habituales casi siempre. "El Barça está más que acostumbrado. Si hay algún equipo preparado para un ambiente hostil ese es el Barça". José Francisco Molina piensa algo parecido. "No tengo ni idea de qué puede pasar. En el Calderón siempre era especial contra el Barça y en el Wanda será aún más, con baneras españolas o sin ellas... Cuando juegas fuera nunca esperas que te aplaudan y el Barça está perfectamente capacitado para aislarse y concentrarse en lo que tiene que hacer. No me imagino a Messi acojonado".