La ronda ciclista francesa

Otra caída provocada por la lluvia sacude al pelotón

S. L- E.
BERGERAC Enviado especial

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Los días de transición no existen en este Tour porque la lluvia se encarga de ello. El agua tumba a los corredores por los suelos, caídas múltiples que parten el pelotón, aunque sea en la zona de seguridad, los tres últimos kilómetros donde los accidentados, o los que se quedan cortados, reciben el mismo tiempo que los que han sorteado el incidente. Romain Bardet, Peter Sagan, Beñat Intxausti, entre los afectados, el líder Nibali, Pinot y Peraud, entre los que perdieron contacto y Valverde con los que se salvaron, aunque ninguno de ellos fue penalizado en la meta.

Una caída que benefició al ganador del día, el fugado Ramunas Navardauskas, que tuvo el honor de ser el primer lituano que gana una etapa en el Tour. Con el pelotón roto, ningún equipo pudo tomar la iniciativa y la responsabilidad de capturar al ciclista del Garmin. Sin orden ni concierto, llegó el Tour a Bergerac, una ciudad que se había inundado. Las calles estuvieron llenas de agua, sin saber dónde estaban la acera y la calzada, afortunadamente antes de que apareciera el pelotón.

Pero a 50 kilómetros por hora, una bicicleta patinó. Todos al suelo, como ya ha pasado tantas veces en este Tour, el de las retiradas importantes que comenzaron con Mark Cavendish, el primer día, al que siguieron Andy Schleck y, sobre todo, Chris Froome y Alberto Contador, los dos favoritos, en el Tour de Nibali.